El intendente Rodríguez, de Caldas, le puso corazón a la innovación

LA PATRIA | MANIZALES

En Colombia existen 218 documentólogos. El propósito del intendente Arlex Rodríguez, técnico profesional en documentología y grafología, es que todos los policías puedan hacer esa labor. El uniformado, que ajustó 6 años y medio de trabajo en Caldas, ganó la semana pasada una de las cuatro categorías del Premio Corazón Verde, que resalta la labor de los uniformados en el país.

El intendente se inventó un dispositivo que permitirá, a cualquier policía, verificar la seguridad y veracidad de todo tipo de documento de identificación de los ciudadanos: visas, pasaportes, permiso para porte de armas, cédulas, licencias de conducción y de tránsito, y hasta el papel moneda. Con esta idea ganó la categoría de Innovación y mejores prácticas de gestión.

En su oficina del Comando de Policía Caldas, exhibiendo la estatuilla en vidrio italiano que le dieron, dijo que se presentaron 520 agentes en todas las categorías, preseleccionaron 12 y triunfó en la que se postuló.

"Es una herramienta de trabajo que le servirá a cualquier policía en la calle, para determinar si los documentos son o no falsos. La diseñé basado en mi conocimiento en electrónica y documentología forense. El invento ya fue patentado ante la Superintendencia de Industria y Comercio", aseguró.

Según Rodríguez, su idea surgió porque en Colombia prolifera la falsificación y hay delincuentes que se ocultan detrás de un documento irreal. "Desafortunadamente muchos de nuestros, en la calle, no tienen cómo detectar eso. Además, este año han robado 5 mil 800 carros y 16 mil motos en Colombia, que se ponen en circulación con licencias falsas. Lo que quiero es evitar eso".

El trabajo de invención arrancó el 20 de enero de 2011 y terminó en agosto del 2013. Es un dispositivo del tamaño de una cámara digital y en los ensayos, en puestos de control, lograron detectar a 3 o 4 personas con documentos falsos. El equipo cuenta con una biblioteca interactiva, y permite verificar, sin importar que sea el pueblo más escondido del país.