El Duende murió, al parecer, por llevar droga en su cuerpo

LA PATRIA | MANIZALES

La canción Ni me llores ni me nombres, del Dueto Revelación, sirvió ayer para despedir a Carlos Patiño Carmona, de 48 años, conocido en el gremio de taxistas de Chinchiná como El Duende. Él luchó durante 20 días contra la muerte.

Según relataron sus familiares, hace dos semanas y media tuvo que ser recluido en una clínica de Pereira, debido a una enfermedad intestinal. El sábado en la tarde, cuando se disponían a celebrarle su cumpleaños, falleció producto de varios infartos. "Fue buen padre y ser humano”, expresaron.

Sus amigos comentaron que se había retirado de la profesión, porque pensaba hacer un viaje a México. Al parecer, cuando se dirigía al Aeropuerto Matecaña, de Pereira, para abordar el avión rumbo al país azteca, se sintió mal y le pidió al conductor del automotor en el que se movilizaba que lo llevara a urgencias.

Las versiones

En Chinchiná aseguran que llevaba cápsulas de droga en su estómago, una se reventó y eso le ocasionó la decaída y posterior muerte. Sus allegados desmintieron esa versión: “Eso es mentira. Iba de paseo”, dijeron.

Según el reporte entregado por las autoridades a Q'HUBO Pereira, Morales llevaba en su cuerpo cápsulas con marihuana, que se le explotaron al consumir alcohol. Otro medio informó que, el pasado 8 de marzo, Patiño Carmona ingresó en delicado estado de salud a un centro asistencial de esa ciudad y que manifestó tener un elemento extraño en su organismo.

"Además, que los médicos lo recibieron a la 1:13 de la tarde del viernes 6 y lo llevaron a observación. En los exámenes encontraron que en el esófago tenía un objeto similar al látex. La víctima manifestó que consumía drogas cuando tomaba y precisamente estaba haciendo eso cuando empezó a sentirse mal. No contó qué era lo que estaba ingiriendo", reseñaron.

Recuerdos

El gremio amarillo, perteneciente a la Cooperativa Autolujo, acompañó el féretro en una caravana por las calles del Municipio. Afuera del atrio estacionaron su vehículo, de placas WEF 338, con una cinta morada y un letrero con su apodo.

Álvaro Javier López lo recordó como una persona alegre y buen compañero. “Le gustaba recoger a las señoras que se paraban a esperar transporte, por la Doble Calzada. Era muy humanitario".

Vivía en la Manzana B del barrio Parnaso, junto con su esposa y sus dos hijas.

Segunda muerte

En lo que va del año, los taxistas de Chinchiná han perdido a dos de sus hombres. En enero asesinaron a Jhon Edwin Cardona Cuartas, cuando salía de hacer una carrera en el barrio La Isla. En los hechos, materia de investigación de la Policía, falleció otra persona.

Mortalidad

Carlos Humberto Orozco Téllez, secretario de Salud de Manizales, indicó que la cocaína y la heroína están asociadas a la mortalidad alta en caso de ruptura de una bolsa plástica, convencional o preservativo. Ese rompimiento puede llevar hasta la muerte, pero más peligroso si se trata de heroína.