LA PATRIA | MANIZALES

"Esto, para nosotros, es una bomba de tiempo", dice Patricia, cuando habla de la situación de su casa, la número tres, situada en el conjunto residencial Prados de la Colina, de Manizales. Y lo manifiesta porque lo que empezó como la idea de tener una nueva vida, el 5 de mayo del 2009, se convirtió en una pesadilla.

Ella fue víctima de un robo en La Rambla, por lo que vendió su casa, pagó algunas deudas y adquirió otra en Prados de la Colina, urbanización de la Constructora Las Galias, por un valor cercano a los $125 millones. Sin embargo, a los tres meses de estar allí se enteró de que su nuevo hogar está sobre un terreno que, según recientes estudios de expertos, no debió ser edificado por considerarse zona de alto de riesgo.

Por eso ella y otras 27 familias contrataron a una firma de abogados que les lleva un proceso ante un juzgado de Manizales, donde reclaman que les respondan por los daños generados. "Los inquilinos me han desocupado. Ahora el juzgado me afirma que no puedo seguir alquilando, porque si le pasa algo a quien habita mi casa, me toca responder. ¿Entonces qué voy a hacer? ¿De qué voy a vivir? Ese es mi único ingreso", se lamenta la señora.

Un inquilino le desocupó porque por problemas en la tubería el agua no subía lo suficiente. Se han tarjado las paredes y hasta el piso se rompe. La semana pasada, el actual ocupante de la vivienda le dijo que en la noche sintió un fuerte olor y al examinar vio cómo los excrementos ascendían por la rejilla de la ducha. Ya le anunció que le entregará.

40 centímetros

Otra vecina mostró cómo las casas se han ido separando. Por ejemplo, entre la suya y la de enseguida ya hay un espacio de 40 centímetros. El andén de entrada tiene tarjaduras y a algunas personas se les han reventado las cajas de los contadores del gas. Además, la zona de parqueo, en algunos puntos, parece una pista de bicicrós por los montículos que se han formado. Los adoquines, según ella, han sido cambiados en dos oportunidades.

"En el 2010 se interpuso la demanda. Mientras tanto, lo que hacemos cada año es invertir las cesantías en reparar pisos y tapar las tarjaduras. En mi casa las ventanas se abren solas y algunas puertas ya no cierran. Los abogados dijeron que no le metiéramos más plata a eso", aseguró la vecina.

Es de aclarar que el problema lo vive solo un bloque de casas de este conjunto, pues las demás no presentan, por ahora, inconvenientes. En el conjunto se habla de que existe un pozo de agua. Por eso en la entrada, a mano izquierda, hay un tanque que la recoge. Incluso, durante Manizales sin agua, a finales de 2011, mucha gente acudió allí a surtirse, expresaron las señoras.

Proceso

La firma Arias Aristizábal Abogados Asesores lleva el caso de las familias afectadas en ese conjunto, quienes presentaron el 28 de julio del 2010 una acción de grupo para que el Municipio, Corpocaldas y la Curaduría Primera Urbana les respondan por los perjuicios causados con esa construcción.

Los demandantes indicaron que la inestabilidad que ofrece el suelo en el sector de Bajo Rosales y en el conjunto es consecuencia de la intervención irregular de cauces naturales, la falta de vigilancia en la ejecución de la licencia de urbanismo y construcción, y el inadecuado análisis del estudio de suelos, que sirvió como base para la expedición de la licencia de construcción.

"Se expidió la licencia, pese a existir serias contradicciones en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) vigente para esa época y en los estudios de suelos que se acompañaron. En el POT (Acuerdo 508 del 2001) se consideró que el sector de Bajo Rosales era zona de alta vulnerabilidad y, por lo tanto, según el mismo documento, de amenaza por deslizamiento, no apta para construir, en razón de las condiciones geológicas y geomorfológicas del terreno", manifiesta la demanda.

La firma explicó que esperan la decisión del Juzgado Primero Administrativo de Descongestión del Circuito sobre la responsabilidad de los demandados, basados en los informes de tres peritos, que coinciden en que el terreno presenta fallas y que se deberían demoler algunas casas (ver recuadro De los peritos).

De los peritos

Eugenio Duque Escobar (noviembre 20 del 2013 y aclaración en julio del 2014).

• "La zona ha estado densamente caracterizada por la presencia de sitios inestables y muchas obras de estabilidad y control de erosión, por lo que debió ser clasificada como zona de protección por su alta propensión a la generación de deslizamientos".
• "Aunque se han hecho obras de estabilidad y control de erosión, que han minimizado el movimiento, hay grietas que evidencian que el movimiento en masa sigue activo".
• "Se recomienda demoler algunas casas, pues están dentro de la masa del suelo que se está deslizando".
• "Las recomendaciones de Corpocaldas no cumplieron con un diseño efectivo, pues luego de construidas las obras el terreno se siguió moviendo".
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• Luis Gonzaga Montes Galvis (diciembre del 2014)

• "El sitio está rodeado por zonas de amenaza alta de deslizamiento. Desde 1978 se han propuesto intervenciones y obras de estabilidad sobre el lote".
• "El conjunto presenta fenómenos y patologías que con el tiempo pueden llegar a comprometer la estabilidad de algunas viviendas y áreas comunes".
• "El área donde se ubica el conjunto corresponde a un lote fuertemente intervenido en los últimos 40 años".
• "Los estudios previos sobre el sector lo presentaban como una zona apta para el desarrollo urbanístico, siempre y cuando se adelantaran estudios geotécnicos y se propusieran obras".
• "Sugiero hacer un estudio de las patologías estructurales de las viviendas del conjunto para establecer si se debe hacer una demolición parcial o total de las casas".

• Otro análisis, de Fernando de Jesús Sánchez Zapata, contratado por los afectados, expresa que un trabajo de Corpocaldas en 1999 establece el sector de Prados de la Colina como un área no urbanizada, con posibilidad de urbanizar, con la realización de obras geotécnicas. "Esto implica que la Curaduría, para otorgar el permiso de construcción, debió exigir un estudio geotécnico específico para tal fin. No debió aprobar la construcción de este proyecto urbanístico, tan solo con un estudio de suelos normal".
• Lo anterior se asocia inmediatamente con el POT, que establece en los alrededores del sector donde se construyó el conjunto Prados de la Colina una alta amenaza por deslizamiento. Pero contradictoriamente establece que esta zona es de expansión urbana.
• Recomienda reforzar las casas más afectadas por las grietas y fracturas, pero advierte que hay otras que deben ser demolidas, pues no recuperarán su verticalidad. Además, la evacuación de unas más.

De la Personería

Un informe del Ministerio Público determinó que en el conjunto se constataron niveles freáticos, con traslado de sedimentación, que podrían afectar las estructuras de algunas viviendas y las vías del conjunto. Recomendó una valoración de las redes de servicios públicos domiciliarios, lo que ya le dio a conocer a Corpocaldas, Aguas de Manizales, Efigás, Unidad de Gestión del Riesgo y a las secretarías del Medio Ambiente y Planeación.

El dato

La Curaduría Primera entregó la licencia de edificación a la Constructora Las Galias. Fue para 64 lotes de vivienda, 67 parqueaderos privados y 7 de visitantes.

Pretensiones de la demanda

• 100 salarios mínimos mensuales legales vigentes (s.m.m.l.v.) a cada afectado por perjuicios morales.
• 200 s.m.m.l.v. por daño a la vida.
• Por perjuicios materiales ordenar la reparación total de las casas que amenazan ruina o las que deban demolerse.
• Pagar la desvalorización que han sufrido las propiedades.
• Todo sería, al menos, de $6 mil millones.

Respuestas

• Las Galias. Durante el proceso, la constructora ha dicho que interpreta como "propias del asentamiento del terreno" las grietas y fisuras que han aparecido en las viviendas. Además, que las condiciones de la zona no fueron mejoradas imaginariamente. "Todas las obras recomendadas se hicieron".
• Curaduría. La apoderada de Gustavo Díaz Cardona, primer Curador Urbano de la época, dijo en el proceso que no es cierto que existan contradicciones en el POT y que los estudios de suelos los hicieron entidades competentes. Además, que las licencias se otorgaron bajo los parámetros de la ley. "El POT no varía caprichosamente la vocación del suelo. El concepto de alta vulnerabilidad no desapareció por arte de magia. Las Galias hizo las obras recomendadas por Aquaterra y Corpocaldas".
• Corpocaldas. Ha invertido, al menos, $4.200 millones en obras de estabilidad en la zona de Bajo Rosales, según indicó Raúl Jiménez, el director actual.
• Municipio. Se opuso a la demanda, pidió ser exonerado y que se condena en costas al demandante.
• Aguas de Manizales. Dijo que contrató dos estudios para determinar las causas del movimiento de ladera en Bajo Rosales. Ha invertido en la zona de Bajo Rosales $500 millones, explicó Juan David Arango, su gerente.