LA PATRIA | MANIZALES
Los vecinos se asomaron asustados a sus ventanas. Los conductores que pasaban por el lugar pitaban y los transeúntes se preguntaban qué pasaba. Por la esquina de la carrera 25 con calle 69, una mujer corría con una escoba en la mano detrás de dos funcionarios de una empresa de servicio público. A la par, cuatro policías seguían la escena de cerca.
Patrullas, sirenas, motorizados irrumpieron la tranquilidad en la tarde del pasado jueves en Palermo. Sin embargo, era una dramatización de las autoridades dentro y fuera del edificio Pasadena, para llamar la atención de los habitantes de este sector y prevenirlos de los robos de los que pueden ser objeto, en sus casas y apartamentos, si se confían.
"Es que por acá han robado. Había un tipo cebado llevándose los espejos de los carros parqueados en la calle. Por esta zona hay una cámara, pero un árbol frondosa no le permite una correcta visibilidad", les dijo el portero de un edificio a los uniformados.
El subteniente David Henao, comandante del CAI del Cable, explicó que los delitos más comunes son el falso funcionario y la llamada millonaria.
"Queremos prevenir estos delitos, que terminan con el hurto a residencias. La gente peca por ingenua y por no tomar las precauciones del caso. Es clave que pidan la identificación de los supuestos funcionarios y si se ve algo sospechoso, llamar al número único del cuadrante. En este caso es el 3217079741".
Indicó que los barrios más afectados de su zona de influencia son Belén, Milán y Palermo. Este año, expresó, se han reportado cuatro hurtos a viviendas. Llegan y dicen que son ingenieros de equis empresa y que el dueño de la casa ha sido premiado con una revisión gratis. Henao añadió que han conocido también este año de tres casos de paquete chileno en la Comuna y uno de escopolamina, en el Cable.
Al final del ejercicio, la comunidad agradeció la presencia de la Policía y se comprometió a ser más precavida a la hora de abrirles las puertas a los forasteros. Además, educar a sus hijos y a las señoras del servicio en los cuidados que deben tener.
Un uniformado contó que la gente en Manizales sigue cayendo en engaños telefónicos. Contó el caso de una abuelita del barrio El Campín, que por poco gira $2 millones a través de Susuerte, porque le dijeron que un nieto fue detenido en un retén policial. "Afortunadamente un agente se dio cuenta de lo que pasaba y no la dejó consignar. La señora se puso brava, pero era por su bien".
En otro caso, en el mismo sector, un señor giró en dos ocasiones $50 mil para poder hacerse acreedor a un supuesto premio de un canal de televisión. "Quería seguir haciéndole y tocó decirle a la niña de Susuerte que no le recibiera más", explicó el policía.
La campaña la harán en diferentes edificios y sectores.
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