Si el árbol no para el yip, la caída hubiera sido por el cafetal cuando aún estaban en el carro dos estudiantes.
Un yip que ayer en la mañana cubría la ruta entre las veredas Farallones y Cueva Santa, cerca de la Quiebra de Vélez, se quedó sin frenos, se volcó y paró en medio de dos palos. El vehículo por poco se va al abismo con dos niños que iban de pasajeros. La ruta escolar iba por un ramal de la carretera Manizales-La Cabaña.
El hecho ocurrió a las 7:30 de la mañana. Los testigos del accidente le dieron gracias a Dios y a los palos que evitaron la caída del vehículo al abismo. Además, porque los tres ocupantes del campero se salvaron.
El conductor del carro, José Jacinto Jiménez, señaló que hubo un milagro. Relató que cubría la ruta Farallones-Cueva Santa y recogió a unos niños para llevarlos al colegio de esta última, pero cuando estaba por el sector de Las Piscinas de Farallones, debía frenar para coger la curva despacio.
"Yo le mandé el pie al freno y eso no reaccionó, le intenté varias veces y nada. Ese carro echó ahí para abajo, dio dos botes y volvió a quedar de pie y gracias a ese palo que lo detuvo".
Vecinas de la vereda comentaron que el carro saltaba cuando se quedó sin frenos, luego rebotó en un muro de tierra y chocó con el primer árbol. Ahí no paró porque botó al conductor del vehículo, volvió a quedar sobre las cuatro ruedas y se enfiló hacia el voladero, antes de caer lo detuvo otro palo. Los niños quedaron en la parte de atrás.
"Nosotros salimos corriendo, apenas el carro se detuvo, miramos a los dos niños que iban atrás y estaban conscientes a pesar de los golpes".
Bomberos, Cruz Roja y Defensa Civil se trasladaron al lugar que queda después del peaje. El reporte que tienen es que hubo dos niños heridos en la cabeza y rostro, por lo que los remitieron al Hospital Infantil y están fuera de peligro.
Jiménez lleva cuatro años trabajando como conductor de yip en esa ruta y asegura que nunca le había pasado algo así. "Primera vez que tengo un accidente por acá y más de esta magnitud. Lo único que pensaba es que ese carro después de que me botó, se iba a ir por ese voladero con los pequeños". Él sólo sufrió una raspadura en la frente.
Del estado de los frenos depende gran parte de la seguridad del conductor y pasajeros de un vehículo, por eso no sobra atender recomendaciones.
*Líquido de frenos: sólo hay que hacer una inspección visual al tambor contenedor. El nivel no debe ser ni inferior ni superior a las marcas designadas. Cuando se cambia hay que evacuar el viejo y echar líquido nuevo. Revise también mangueras y abrazaderas.
*Pastillas y discos: hay que echarle un vistazo al desgaste de estas partes, si se notan desperfectos requieren cambio urgente. Lleve el vehículo al taller.
*Revisión en la marcha: al iniciar la marcha analice la respuesta de los frenos en tiempo y modo. Si hubiera algún desperfecto, poco frenado, pedal endurecido o demás, hágalo revisar de un mecánico.
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