LA PATRIA | MANIZALES
El departamento parece estar llegando poco a poco a la armonía en temas de seguridad. Aunque el camino es largo, las cifras demuestran que los delitos de alto impacto disminuyen y las acciones terroristas parecen llegar a su fin.
Un tema que preocupó fue la presencia de las Bacrim. Ciudadanos de Marmato, del occidente caldense y del oriente expresaron su preocupación por la presencia de delincuentes de Cordillera (banda risaraldense) y de los Paisas (de origen antioqueño), que con extorsiones, control del microtráfico y homicidios quisieron enquistarse.
Pese a que las autoridades dudaron a la hora de confirmar ante la opinión pública la presencia de estas organizaciones, los operativos que se efectuaron confirmaron su existencia, pero también demostraron la contundencia con la que se actuó frente a ellas. Hoy están prácticamente extintas en Caldas, con las capturas de sus principales cabecillas.
Homicidios, a la baja
La buena noticia de que a nivel nacional bajó el homicidio, pese a que no fue lo esperado, también se notó en Caldas, que dio ejemplo. Hoy cuenta con una tasa de 17 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
Según Carlos Alberto Piedrahíta, secretario de Gobierno departamental, en el 2014 la cifra era de 25 por cada 100 mil y la meta para el 2018 es rebajar a 15. A nivel nacional se registra actualmente un promedio de 25.
Piedrahíta puso como ejemplo la situación de Chinchiná, un municipio que en el 2015 estuvo entre los 10 de Colombia con la tasa más alta de asesinatos. Por medio del Observatorio del Delito encontraron que la Galería era el sector más afectado, en respuesta aumentaron el pie de fuerza especialmente los fines de semana.
“Eso es gracias a la labor con Policía, Ejército y Fiscalía. El 70% de los homicidios están judicializados, delinquir no paga y la gente ya sabe que va a la cárcel. Importante es que el año pasado solo hubo cuatro acciones de sicariato que cometen delincuentes de otros departamentos”, resaltó.
Para mejorar los indicadores sostiene que es necesario educar a la gente que no tiene el concepto de la importancia de la vida, ni conoce las implicaciones de asesinar a otro, muchas veces bajo efecto de sustancias psicoactivas o el alcohol.
Un Código útil
El Código de Policía se convirtió en una herramienta de suma importancia para las autoridades, lo que les permite, por ejemplo, incautar armas blancas, trasladar a personas en alto estado de excitación a sitios de detención transitoria o evitar que los ciudadanos perturben la tranquilidad de sus vecinos.
Piedrahíta reconoce que aunque se permita el consumo de la dosis personal, con esta herramienta legal ya no se hace en espacios públicos, así como con el alcohol, lo que previene riñas.
Entre los planes está la contratación de padrinos que irán por cada municipio a capacitar a la gente sobre cultura ciudadana, en especial a jóvenes y niños, pero también puerta a puerta para mejorar en tolerancia y respeto.
Metas cumplidas y lo que falta
Aunque hay delitos que aumentaron como la extorsión y los delitos sexuales, otros tuvieron una reducción importante. En total hubo una disminución del 8% en el 2017 en comparación con el 2016.
Piedrahíta señaló que se garantizó la construcción de 18 centros de integración ciudadana, que son sitios para el fomento de la convivencia, con un costo de $800 millones cada uno. Con la instalación de cámaras de seguridad en cinco municipios más este año, el 70% cuenta con este esquema.
Espera que al finalizar la Ley de Garantías se firmen los convenios para instalar los dispositivos en La Merced, Filadelfia, Neira, Marulanda, Marquetalia, y el corregimiento de Arauca (Palestina). Sostiene que se invirtió en un nuevo parque automotor para la Policía y el Ejército y para el 2018 se pretende hacer lo mismo con $800 millones para los cuerpos de investigación del CTI y la Sijín, sobre los que confiesa que están rezagados.
Ya se inició la construcción de la base militar en San Félix (Salamina) y se dará inicio a la licitación para la primera Ubicar (Unidad Básica de Carabineros). Será el modelo a nivel nacional por un costo de $4 mil 600 millones que albergará a 30 carabineros que prestarán seguridad en el norte de Caldas.
Pendiente queda la edificación de cinco fuertes de carabineros, así como el anunciado Comando Departamental de Policía en Chinchiná. Aunque ya están los terrenos, falta que el Ministerio de Defensa entregue $50 mil millones.
A tener en cuenta también está la adecuación de comandos que permanecen deteriorados en Victoria (que lo entregarían este año), Risaralda, Marmato y el corregimiento de Arma (Aguadas).
La percepción de seguridad del ciudadano del común es que los hurtos en sus diversas modalidades siguen aumentando, aunque las estadísticas muestran una leve reducción. Piedrahíta piensa que falta aprender a denunciar.
“Pedimos que tengan en cuenta aplicativos en sus celulares, al policía amigo, policías del cuadrante, que denuncien para que actúen. No podemos tener un agente en cada esquina, pero entre más denuncias y un mejor sistema judicial se reducirá el hurto”.
Recomendaciones para mejorar
Mario Hernán López, PhD en paz, conflicto y democracia, resalta el descenso que hubo en términos generales de la criminalidad en Caldas y asegura que esto se asocia con la terminación del conflicto con las Farc.
"Las estadísticas demuestran que hay implicaciones positivas como nunca antes en la historia reciente, aunque se mantienen algunas cifras por municipios y se deben revisar las políticas públicas como en Belalcázar o la zona de Palestina", explica el experto.
Considera también que es necesario ponerles cuidado a los casos de secuestros con propósitos extorsivos que estaban prácticamente afuera de la agenda en Caldas y que volvieron a aparecer en La Merced y La Dorada.
Aunque resalta que se ha hablado de las Bacrim en el puerto caldense y en Victoria especialmente, no hay registros que hablen efectivamente de su presencia, pero se debe poner cuidado con la posible aparición de grupos emergentes tras la finalización del conflicto armado.
Plantea tres puntos para seguir mejorando las estadísticas:
1. Fortalecer las organizaciones sociales y comunitarias de modo que se unan los lazos sociales que el conflicto rompió.
2. La fuerza pública debe prevenir la aparición de organizaciones en sitios donde antes operaron los frentes 9 y 47 de las Farc y hacerles frente a otros delitos que afectan al ciudadano de a pie.
3. Dedicar mayor esfuerzo a la atención de la pobreza, debido a que los municipios periféricos, a medida que más lejos están de la capital aumenta la desigualdad y se convierten en escenarios para que se aumenten las acciones delictivas.
Balance preliminar
El informe se realizó basado en un balance hecho entre el 1 de enero y diciembre 20 del 2017 en comparación con el mismo lapso de tiempo del 2016.
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