LA PATRIA | Manizales
En el barrio La Pradera, cerca de la Escuela Rafael Pombo en Villamaría, están atemorizados con un grupo de jóvenes que se reúne en una esquina. El sitio ya es tan popular que tiene nombre: "la Curva". Allí se
reúnen a cualquier hora del día alrededor de 30 niños entre los 9 y los 15 años, según el relato de los vecinos.
Dicen que el olor a marihuana llega hasta el interior de las casas, y que los jóvenes portan cuchillos. "No dejo salir a mis hijos porque esos muchachos son un mal ejemplo para ellos", asegura una vecina que dice haber visto como en la calle y a plena luz del día uno de los jóvenes le practicaba sexo oral a otro. "Se traen niñas de 12 y 13 años, las drogan y hacen con ellas lo que quieren", relató otra vecina.
Los habitantes del sector dicen que se ha vuelto muy inseguro y que llevan por lo menos un año con el problema.
No encuentra solución
"Esos muchachos perturban el ambiente de los vecinos", relató uno de los afectados, quien dice que ya hubo una balacera en el lugar.
"La seguridad se ha deteriorado mucho, se han registrado robos y aunque no podemos asegurar que son ellos, pedimos que nos ayuden porque nos da miedo salir de noche", solicitó.
En el sector dicen que se han unido, que llaman constantemente a la Policía, pero que los uniformados indican que no pueden hacer nada por la Ley de Infancia y Adolescencia. Que también han buscado ayuda en la Alcaldía sin lograr solución.
Además dicen que son jóvenes que viven en barrios cercanos y que esa cuadra ha sido muy sana.
"Tienen una casa llena de huecos, que es donde guardan la droga y ahí se citan niñas para pelear". "La situación es muy delicada", concluye un par de vecinos.
Policía pide colaboración
El mayor de la Policía Ariel Jiménez, comandante del Distrito Manizales, explicó que hacen operativos constantes para dispersar a los jóvenes, pero que permanecer en una esquina no es una
contravención, entonces no los pueden trasladar siempre al CAI. El oficial dijo que la responsabilidad en ese caso no es solo de la
Policía y se preguntó: "¿dónde están los padres de esos menores?". También indicó que sería de mucha ayuda la intervención del Instituto de Bienestar Familiar y de la Casa de la Cultura de Villamaría para encontrar soluciones de fondo y mantener ocupados a los jóvenes, que según él, son de los alrededores.
Jiménez aseguró que no tienen denuncias por robo en contra del grupo de adolescentes.
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