LA PATRIA | MANIZALES

A la Calle del Pecado, ubicada en la carrera 6A con calle 52A del barrio Solferino, llegaron en la mañana de ayer integrantes de la Policía y obreros de la Alcaldía con el fin de demoler un inmueble, que otrora era un sitio de expendio de drogas. Luego de que se allanó el lugar y se le aplicó la extinción de dominio, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) ordenó su demolición, pues no le encuentra ninguna utilidad. El terreno será cercado y luego se definirá qué hacer con él. En la mira hay otras dos o tres casas de esa cuadra.

Ayer, a las 10:15 de la mañana, mientras se desarrollaba el procedimiento, la Policía realizó requisas y capturó a un sujeto por receptación, pues portaba un celular robado.

El coronel Jorge Alberto Jaramillo, comandante de la Metropolitana, indicó que esa vivienda fue, hasta hace siete años, un reconocido sitio de expendio. Acumuló cuatro allanamientos. Luego de que se desocupó era usada por habitantes de calle para consumir y como escondite de ladrones, lo que generaba percepción de inseguridad.

Lo que buscan las autoridades es darles a los jíbaros donde les duele. Y que más que dejarlos sin vivienda, producto de la lucha de varios años. Si los demás expendedores ven lo que pasó con esta casa sabrán a qué se atienen, manifestaron las autoridades.

La casa demolida era de dos pisos, construida en material, con ocho habitaciones, sala, corredores y balcón. Tendría un costo de unos $100 millones. El lote quedará en manos del Fondo de rehabilitación e inversión social y lucha contra el crimen organizado, que es administrado por la SAE.

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Al menos 100 inmuebles están en proceso de extinción de dominio en Manizales y Villamaría, según la Policía.