Un habitante de Villamaría denunció que policías de la estación de este municipio lo detuvieron y le ordenaron conseguir un jíbaro de la zona, de no hacerlo lo cargarían con un kilo de marihuana. Temor.
LA PATRIA | MANIZALES
Un kilo de marihuana podría llevar a la persona que la porte a pasar una buena temporada en la cárcel. Por eso, un habitante de Villamaría denunció que un policía de la estación de ese municipio lo detuvo en agosto, y le dijo que si no le entregaba el alucinógeno a un jíbaro, lo cargaría con un paquete de esa sustancia psicoactiva.
Así lo relató la presunta víctima en la denuncia que interpuso ante la Fiscalía. "Posiblemente fui víctima de los delitos de privación ilegalde la libertad, abuso de autoridad, constreñimiento ilegal, concusión,entre otros; así como la vulneración de mi derecho a la intimidad".
Según contó, el 21 de agosto a las 6:50 p.m, al salir del trabajo se dirigió a su casa en el barrio Lusitania. Allí, dos policías que se movilizaban en moto le solicitaron una requisa, a lo que él no se negó. Al revisarle la billetera le encontraron $15 mil y le preguntaron que de qué eran y él les dijo que se los había dado su madre. Pero los uniformados le insistieron que este era producto de la venta de estupefacientes y lo detuvieron.
"Cuando llegamos me llevaron al calabozo y me empezaron adesvestir, me hicieron quitar todo, incluso la ropa interior. Me dijeronque hiciera cuclillas, yo no entendía porqué ellos hacían eso, estabanvulnerando mi intimidad al desvestirme totalmente", explicó en la denuncia.
La encomienda
El denunciante indicó que luego de vestirse le preguntaron si quería madrugar a trabajar, a lo que respondió que sí. Por eso le dijeron que para poderlo hacer debían hacer un negocio: "Tenía que decirlesquién era el jíbaro que vendía bazuco o perico en cualquier parte deVillamaría".
El denunciante aseguró que uno de los policías, de apellido Marulanda, le mostró un paquete, al parecer, con marihuana y le dijo que si no ayudaba "lo iban a cargar" y que al otro día estaría en la cárcel La Blanca.
"Yo estaba bastante intimidado y asustado porque me iban a cargar,no sabía qué hacer. En esas el policía Marulanda me pasó un celular yme dijo que llamara a alguien que supiera quién era el jíbaro delbarrio Santa Ana. Les dije que no sabía de nadie. Al estar tanpresionado y asustado llamé a mi hermana y le dije que averiguara. Fue a donde unas vecinas y le dijeron quién vendía el vicio allá. Luego, les dije a los policías".
Al darles el nombre del jíbaro, el afectado añadió que Marulanda le dio $15 mil y que en 10 minutos debía ir hasta Santa Ana, para decirle al expendedor que en el parque de Bolívar estaba una persona esperándolo para comprarle vicio.
"Del susto que tenía les dije que listo. Se quedaron con mi celular porque tenían desconfianza de que no volviera. Al llegar le compré $14 mil en 'fichas' de bazuco, le dije que en el parque había alguien con mucha plata para comprar, y me pidió que le dijera que bajara, que ahí no le hacían nada".
De regreso y con la preocupación porque el jíbaro no quiso ir, se encontró con un hombre quien le contó que había comprado $20 mil en bazuco. Entonces pensó en entregar al sujeto a los uniformados, así que caminó con él hasta el parque y allí le dijo que lo esperara. Después, salió corriendo hasta la Estación de Policía y les avisó, "ellos me dijeron que me devolviera y caminara con el señor como si nada. Por los lados del barrio La Granja nos requisaron y le encontraron la droga. El que yo compré, siguiendo las indicaciones de ellos, lo tiré al piso para cargarlo a él también con ese", explicó.
El sapo
Al regresar a la Estación, según el relato de la víctima, Marulanda le expresó que se iba a convertir en un sapo. "Del susto les seguí la corriente. Me pidió el número de mi celular, me timbró y me dijo que pusiera Alex, el otro agente también me timbró y que le colocara como me diera la gana, le puse tombo. Marulanda me cogió duro del cuello de la camisa y me tiró contra la pared y me dijo que si lo llegaba a llamar de un número distinto me mataba", relató.
Antes de salir, y como está sustentado en la denuncia, le advirtieron que si el comandante de la Estación le preguntaba porqué se iba, dijera que le habían dado libertad. Además, al otro día tenía que darle a Marulanda $50 mil para que no lo persiguieran más. "El 22 de agosto, al regresar de trabajar, le lleve a la Estación $30 mil.Marulanda estaba sentado en la entrada, me dijo que pensó que yo noiba a ir; me dio rabia y le tiré la plata en una mesa, había variospolicías que lo miraron".
Investigarán
"Vamos a investigar al policía porque somos enfáticos en que tenemos que parar las situaciones de ese tipo si es que están ocurriendo. En 2014 sancionamos 13 policías y algunos fueron destituidos. Según la información que tenemos, este policía es el que mayor número de capturas registra en Villamaría", explicó el comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría, coronel Mario Fernando Guerrero.
También invitó al afectado a que se comunique con él o a que ponga su queja en la Oficina de Denuncia y Atención al Ciudadano, donde guardarán su identidad, o que denuncie por escrito en el buzón de sugerencias, que abren cada semana con una comisión que también integran algunos ciudadanos.
"Tenemos trabajo con un grupo especial de contrainteligencia y les hacemos seguimiento a los policías denunciados. Por eso, necesitamos pruebas más contundentes para hacerle una investigación por control interno, porque en este momento este caso lo investiga la Fiscalía, es decir, hay una denuncia penal, pero como institución no sabíamos. Ahora comenzaremos una investigación disciplinaria", puntualizó Guerrero.
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