De un disparo asesinaron a un hombre en Comuneros

LA PATRIA | MANIZALES

En el sector de Armetales y Construcaldas, donde Adán de Jesús Galvis Londoño laboró toda su vida como cotero, ya no habrá quién los haga reír. En la madrugada del domingo, mientras departía en una casa del barrio Comuneros, de Manizales, le quitaron la vida de un disparo.

“Decía que quería ganarse la lotería para comprarle una lavadora a su hermana para que dejara de joderse tanto con esa ropa. Por aburrido que uno estuviera le robaba una sonrisa. Era un payaso”. Así describió a Adán, su hermana. El hombre, de 53 años, fue muerto en la calle 51B 8B-12.

Según la hermana, él salía de una fiesta de cumpleaños a las 2:00 de la madrugada. “Bailó con todas esas muchachas, recochó. Se tomó media de aguardiente. De ahí salió a morir. Le robaron la billetera, los papeles y el celular. No contentos con eso, le dieron un tiro y lo mataron”, dijo su pariente.

Sobre el crimen, el coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales, da una versión diferente.

“Es falso que haya sido por atracarlo. Según nos manifestaron personas que estuvieron en el sitio, la agresión empezó en una vivienda, de allí salió herido con una persona que lo auxilió. Luego, la Policía lo trasladó a Assbasalud de San Cayetano, donde falleció mientras era atendido. Al parecer, a Galvis Londoño le dieron un tiro, entre las 3:30 y las 4:00 de la madrugada del domingo".

Las autoridades indicaron que el occiso, bajo los efectos del alcohol, tuvo un altercado con unos jóvenes, con quienes departía en esa residencia, antes de producirse el fatal desenlace. “Dicen que él siempre sacaba un arma blanca, una peinilla”, narró el coronel Guerrero.

En datos

*La víctima fue cotero de Armetales por 10 años.

“Por lo gracioso, le decíamos chistorete. Imagínese que en tres minutos se trepaba un poste. A todos nos saludaba con distintas piruetas. Él ganaba lo que le diera la gente por cargar la mercancía, por hacer mandados”, contó un conductor, con quien la víctima laboró

*Lo último que recuerdan sus colegas era que estaba rifando 150.000 pesos a 3.000 la boleta. En Armetales contaron que era berraco para trabajar, servicial y solidario.

*En Construcaldas trabajó cinco años y lo recordaron por ser jovial, cansón y arrebatado, según Alonso Salazar, empleado de ese negocio.