LA PATRIA|MANIZALES

John Fabier Rozo Escudero, de 33 años, encontró la muerte el domingo a las 10:00 de la noche, cuando salía de la casa de su hermano, ubicada en la parte baja del barrio La Frontera, de Chinchiná. Un sicario le pegó siete tiros.

El joven se desempeñaba como fumigador de café en fincas de la región. El domingo en la mañana fue a visitar a una tía, que vive cerca al Hospital, y le expresó que estaba muy enamorado. Se le hizo raro, ya que no acostumbraba decirlo.

"Nunca manifestó que tuviese problemas o enemigos. Lo encontraron con un tiro en la cabeza, otro en la mano, y los demás en otros lados”, dijo.

Ayer por la tarde lo enterraron en el Cementerio Central. John Fabier dejó un niño de siete años. Las autoridades tratan de esclarecer lo sucedido y dar con los responsables de este asesinato.

En menos de 78 horas se dieron dos crímenes en Chinchiná. El primero fue en la madrugada del viernes, dentro de una residencia ubicada por el sector de las galerías. Allí ultimaron de cuatro impactos de arma de fuego a Daniel García Dávila, de 25 años. En lo que va de este año se han registrado 12 homicidios.

Reciente

Desde marzo no asesinaban en el barrio La Frontera. El 11 de ese mes mataron a Juan Esteban Rendón García, de 24 años, de dos disparos.

La Frontera

La Frontera fue considerado como de los barrios más peligrosos en Caldas. Sin embargo, por intervención de las autoridades y el trabajo con la comunidad, la situación mejoró.

En el 2014 se registraron cinco de los 41 homicidios que hubo en Chinchiná. En el 2015 ocurrieron 18 casos, tres de ellos en este sector.

La Gobernación de Caldas lo intervino con un programa que busca llevar actividades a 100 puntos críticos del Departamento.