Condenaron a los Pícoros por jíbaros en Riosucio

LA PATRIA | MANIZALES

A alias Pícoro no le bastó con estupefacientes, también involucró a su familia y conocidos, para montar así una empresa criminal con el objetivo de seguir en el negocio ilícito en el corregimiento de Bonafont (Riosucio).

La investigación comenzó en enero pasado cuando dos personas se acercaron a la Sijín a denunciar que desde el año pasado Jhon Andrey Arango Cardona (Pícoro), lideraba el negocio, del cual hacía parte el administrador del establecimiento Piano Bar, Oswaldo Antonio Cano González, alias el Mocho.

Posteriormente otro testigo admitió que era consumidor y señaló los lugares en donde se almacenaba y comercializaba el alucinógeno.

Allanamiento

En abril de este año se realizaron cinco allanamientos simultáneos, en los que capturaron a Pícoro, a sus hermanos Alconides de Jesús (alias Cony) y Reinel Antonio Arango Cardona (alias Chinga), al Mocho, a Juan Carlos Bueno Díaz, alias Papas o Papitas, y a Jenny Johana Ladino Pino.

La Fiscalía les imputó tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en la modalidad de conservación, pues los sorprendieron con marihuana y bazuco. Los detenidos aceptaron los cargos. Había otros dos vinculados, pero el investigador no pudo probar su pertenencia a la banda.

La condena

A tres de los seis condenados (Pícoro, Papas y el Mocho) les impusieron una condena de 32 meses de prisión, la cual deben pagar en la cárcel por tener antecedentes.

El más encartado es el Mocho, quien purgaba una condena en domicilio por el mismo delito. A los hermanos de Pícoro (Chinga y Cony) también los condenaron a la misma pena, pero como no tenían antecedentes el juzgado decretó la suspensión condicional, con un período de prueba de tres años.

A Jenny Johana Ladino la condenaron a 28 meses de prisión y recibió el mismo beneficio de libertad condicional.

Multa

$689 mil debe pagar cada condenado como multa, de acuerdo con la sentencia impuesta por el Juzgado.