LA PATRIA | MANIZALES*

Jhon Jairo Rodríguez Osorio, de 49 años y dueño de un almacén de telas en Manizales, participó en el homicidio de Wilson Jaramillo Aguilar, comerciante de calzado de Pereira. Así lo reconoció el pasado jueves ante un juez de control de garantías en la capital risaraldense.

Los hechos ocurrieron el 10 de diciembre del 2010 en el barrio Santa Teresita (Pereira). A Rodríguez Osorio lo capturó la Policía Metropolitana de esa ciudad, el pasado miércoles, en Puente Mosquera, sector limítrofe entre Pereira y Dosquebradas.

El fiscal encargado de este caso indicó que Jhon Jairo estuvo desde la noche anterior a los hechos ingiriendo whisky con Wilson, y que en la madrugada facilitó la entrada de otras tres personas, entre ellas su cuñada, una menor, de 17 años, novia de la víctima.

Cuando todos estaban adentro, presionaron a Jaramillo para que diera la clave de la caja fuerte, en la que tenía 87 millones de pesos. Dijo el fiscal que para obligar a la víctima a hablar, Rodríguez Osorio le clavaba puñaladas.

También relató que por introducir mal el serial, la caja fuerte se bloqueó, por lo que le propinaron más puñaladas, siete en total, que le produjeron la muerte tres días después en el Hospital San Jorge de Pereira.

Testigos

Reportes de prensa en esa época describen que familiares de Wilson, que vivían cerca al sitio de los hechos, vieron cuando los asesinos entraron. Incluso identificaron a la menor, de 17 años.

La joven se entregó cuatro días después, confesó su participación y señaló quiénes era las otras personas que le colaboraron. Incluso, afirmó que desde que empezó la relación con Jaramillo Aguilar organizó todo con sus compinches para cometer el delito.

La abogada defensora le pidió al juez que le dictara detención domiciliaria y expuso que el confeso asesino no tenía intenciones de evadir a la justicia y podía seguir compareciendo mientras le definen la condena.

Añadió que Jhon Jairo no es un peligro para la sociedad porque en todo el tiempo que transcurrió después del asesinato se dedicó a atender su negocio en Manizales, donde reside en el barrio Chipre. El juez lo envió a la cárcel de Santa Rosa de Cabal.

*Información de La Tarde de Pereira.

El dato

Podría pagar una condena entre 17 y 18 años, por haber aceptado los cargos.