Carlos Alberto Restrepo, un legado de 38 años con la Cruz Roja

LA PATRIA | MANIZALES

38 años, de sus 55, estuvo Carlos Alberto Restrepo García poniéndoles el pecho a las tragedias que sacudieron en el país. Hizo parte de la Cruz Roja de Caldas hasta el último día de su vida, y a la Defensa Civil perteneció durante 10 años.

El sargento Mala Cara, Radar o Restrepito, como cariñosamente lo conocían sus compañeros, murió el pasado domingo hacia las 11:20 de la noche, luego de que sufrió un infarto.

Estuvo al mando de un grupo de socorristas durante la tragedia de Armero, también en los deslizamientos de los barrios La Sultana y San Fernando. Era especialista en rescate aéreo, acuático y en estructuras colapsadas.

Una compañera recordó que el pasado domingo asistieron al evento de la media torta de Chipre y a las 7:30 de la noche se despidió. Al día siguiente, la noticia de su fallecimiento los tomó a todos por sorpresa, pedían corroborar información, no creían lo que ocurrió.

Carlos Alberto residía en el barrio La Sultana con su esposa Valentina Jaramillo García y su hijo. A ella, quien hoy labora en el Hospital Infantil, la conoció también como voluntaria de la Cruz Roja.

Lo recordaron como un hombre serio, comprometido, con amor por su trabajo y por sus compañeros. Era quien los acompañaba en los momentos tristes y los animaba para seguir adelante. A la hora de trabajar era estricto y un guía para todos, pues le imprimía la seriedad y cuidado suficientes para atender cualquier situación.

Carlos Alberto ingresó a la Cruz Roja desde el 1 de noviembre de 1978, se desempeñaba como coordinador de servicio. Durante su paso de 10 años por la Defensa Civil se encargó de montar un grupo de rescate.

Condecorado

En el 2016, Carlos Alberto Restrepo recibió un premio como el voluntario más antiguo de los organismos de socorro de Caldas.