Capturaron a hombre que mató con martillo y machete

LA PATRIA | MANIZALES

Dos personas muertas y tres más heridas dejó el ataque de un sujeto a los miembros de una misma familia en el barrio El Túnel, de Chinchiná, el 23 de junio del año pasado. Él, de 26 años, llegó armado con machete y martillo y escapó. El domingo anterior, investigadores del CTI de la Fiscalía lo detuvieron en San Antonio (Tolima).

Allegados a las víctimas sostuvieron que el agresor, identificado como Alfair Sabogal, era el exnovio de una integrante de la familia. Al parecer, la joven, de 18 años, se negaba a volver con él y por eso se las ingenió para que lo dejaran pasar la noche en la vivienda, los durmió con alguna sustancia desconocida y cuando los vio inconscientes, los agredió.

Agradecidos

Una familiar le dijo a LA PATRIA que están muy agradecidos por la labor del CTI. "Sabemos que la justicia se demora, pero llega. El caso no quedó impune y no anda por ahí libre para hacer lo mismo. Nos llena de alegría su captura, aunque nadie debe regocijarse del dolor ajeno, pero él se lo buscó".

Sobre los heridos, indicó que no se han recuperado. Necesitan una malla, pues perdieron un hueso de la cabeza. "Diana, que era la novia del asesino, tuvo otra niña de ese tipo, pues esa misma noche la violó".

Añadió que el tío les contó que el homicida quería obligar a Diana a que siguiera viviendo con él y pidió que lo dejaran quedar esa noche, que se iba en la madrugada. "Madrugó, pero se fue dejándonos tremenda escena de dolor".

Una enferma carnicería

Alfair aprovechó la indefensión de sus víctimas y los atacó delante del hijo que tiene con su expareja. A ella la golpeó e intentó arrancarle los ojos y una oreja, la dejó ciega. Al padre de ella y a otros tres hombres los cortó y les pegó con el martillo.

Como consecuencia de ese acto, Raúl Antonio Marín, tío de la mujer, falleció en el lugar de los hechos. El 26 de junio, tres días después del ataque, murió el abuelo, Héctor David Marín, de 70 años.

El padre alcanzó a narrarles a otras personas lo que pasó y se desplomó. Según los testigos, el atacante tuvo tiempo de bañarse, perfumarse y de robar unos álbumes fotográficos. Después le avisó vía telefónica a un familiar de sus víctimas.

"Se estableció que los móviles tienen origen en los celos de este señor hacia su esposa. Se le tramitó el proceso como persona ausente. El sentido de fallo fue condenatorio y la juez dará la lectura de sentencia el 25 de enero del 2016", puntualizó Clara Irene Giraldo, directora de la Fiscalía en Caldas.

Piden la más alta

José Reinaldo Díaz, subdirector de la Policía Judicial del CTI, sostuvo que la Fiscalía solicitó una condena de 60 años de prisión por doble homicidio agravado y triple tentativa de homicidio, la pena más alta que se puede imponer en Colombia.