Capturaron a colaboradoras de engaño desde cárceles

LA PATRIA | MANIZALES

Los extorsionistas cada vez usan nuevos métodos para engañar a los ciudadanos honrados. Pueden hacerles creer vía telefónica que un sobrino suyo está detenido por porte ilegal de armas de fuego, que se ganaron una rifa o que de ese número celular los están amenazando.

Las autoridades han detectado que esta modalidad es usada en muchas ocasiones por delincuentes recluidos en las cárceles y buscan a personas que están en libertad para que cobren el dinero que las víctimas entregan, por lo general, en casas de cambio. Así fue como le siguieron el paso a dos mujeres en Medellín e Ibagué.

Un ciudadano de Pensilvania empezó a sufrir este flagelo, pero puso la denuncia ante el Gaula de la Policía en Caldas. Lo llamaban y le aseguraban que se trataba de un familiar que había sido capturado y necesitaba de su ayuda para quedar libre, por lo que era urgente que le girara dinero. Esta modalidad es conocida como extorsión carcelaria.

Cuando logran consternar a la víctima, pasa al teléfono otro interno, quien se hace pasar como un supuesto agente y le dice que para no judicializar al familiar debe consignarle de dinero, y para eso le suministran datos como número de cédula y nombre de la persona a quien deben enviar el dinero exigido de manera inmediata.

Los colaboradores cobran el dinero posteriormente. Tras un seguimiento técnico y rastreo de llamadas ubicaron a dos mujeres, a quienes detuvieron mediante órdenes judiciales en Medellín e Ibagué. Estarían implicadas en el caso de extorsión al ciudadano pensilvanense, quien les envió $2 millones.