LA PATRIA | MANIZALES
Fueron tres los responsables de la muerte de Félix Antonio Mejía, conocido como Muleto, en diciembre del 2014. Hace dos semanas la Policía capturó a dos hombres en Alto Lisboa, donde ocurrió el homicidio, y al tercero lo detuvieron en La Florida (Villamaría).
A Muleto lo mataron por orden del administrador de una finca, quien contrató a su sobrino y un conocido para no pagarle una indemnización. A Mejía lo decapitaron, lo metieron en un costal y lo abandonaron en la vereda el 24 de diciembre del 2014.
El autor intelectual, de 52 años, pagó $300 mil por el homicidio, pues no quería indemnizar a Félix Antonio, quien rodó por una montaña de la finca mientras recolectaba café y de ahí le quedó como secuela una cojera. Por eso le decían Muleto.
Quienes distinguían a la víctima dicen que se asesoró en la Oficina de Trabajo, en donde le dijeron a qué tenía derecho, pero el único pago que obtuvo fue la muerte.
La cojera de la que sufría Muleto la tomaron los investigadores de la Policía para darle nombre a la operación "Los cojos", con el objetivo de dar con la captura de los homicidas.
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