Caldense pereció baleado en Medellín

LA PATRIA | MANIZALES

"Le decíamos Tasmania. Si lo mataron fue por bobo, por andar con una loquita. Estaba dormido cuando lo asesinaron. Que en paz descanse. Lo llevé en la buena porque siempre me preguntaba que si había desayunado, y me daba cafecito".

Así se refirió Damián Santos al caldense Cristian Fabián Marín Narváez, de 24 años, asesinado en la madrugada del pasado martes en el barrio Antioquia, de Medellín.

El hombre, con cédula de Manizales, pero natural del corregimiento de San Bartolomé (Pácora), dormía debajo de un árbol, entre unas cobijas. En su pueblo lo conocían como Japonés, por sus ojos rasgados.

La víctima tenía tatuada una C en el hombro derecho y deambulaba por la calle. En un principio ingresó a la Morgue como cadáver no identificado.

Otras personas en situación de calle, consultadas un par de horas después de l crimen, indicaron que el hombre dormía cuando lo mataron a bala. "Se oyeron como cuatro tiros", dijo una persona de la zona. El hecho ocurrió al pie de la vía, en la carrera 65 con diagonal 23, sector El Coco.

En este mismo punto, pero el 24 de noviembre del año pasado, asesinaron a otro habitante de calle conocido

como Sánchez, y a su compañera sentimental, también en situación de calle, que estaba en embarazo.