Bebé de siete meses murió por aparente negligencia médica

LA PATRIA | MANIZALES

Los familiares de Luciana, una niña de siete meses que falleció en la madrugada del miércoles en el Centro de Salud de La Enea, dicen que fue por una presunta negligencia médica. Ellos aducen que en el centro asistencial tardaron mucho en remitirla a un hospital de mayor nivel y que tal vez esa fue la causa que aceleró la muerte de la menor.

Según Jorge William Herrera, tío de la menor, en el CTI le hicieron la necropsia y  esperan los resultados, pues asegura que su muerte es extraña, ya que el médico se demoró en remitir a la niña y por eso pidieron una investigación por homicidio.

En un recuento de los hechos, Gustavo Betancur, de la oficina de servicios en salud de Manizales, expresó que la atención de la niña fue inmediata y que no se tardaron para remitirla.

"La niña fue atendida a los pocos minutos que fue llevada a la clínica de La Enea, alrededor de las 5:33 p.m. se atendió. Al parecer, a la menor la vio un médico particular, quien recomendó llevarla a Assbasalud. La mamá dijo que Luciana acumulaba cuatro o cinco días con estreñimiento y que ese era el motivo de la consulta", explicó el funcionario.

Agregó que según la mamá, el día anterior la veía más indispuesta. "Al parecer, la niña tenía antecedentes, porque la mamá padece una cardiopatía congénita, por eso el parto de la madre fue por cesárea, porque tenía alto riesgo y por eso la pequeña nació por este medio".

Antecedentes familiares

Sostiene Betancur que cuando la niña ingresó a la clínica estaba taquicárdica, por eso se le ordenó un cuadro hemático y una radiografía de tórax y de abdomen. En la de tórax se le encontró una cardiomegalia (agrandamiento anormal del corazón) y, al parecer, neumonía.

"De inmediato se le trató con antibióticos, oxígeno y se inició el protocolo de remisión para un hospital de mayor complejidad, eso fue alrededor de la medianoche".

Ante esto, el padre de la menor, Jonathan Sánchez, explicó que su hija siempre fue una niña sana, que la consulta solamente era por el reflujo y el estreñimiento, y en los controles médicos nunca tuvieron algún inconveniente.

"Llevaré esto hasta lo último, Dios hará justicia, y nosotros, con la ley, lo que podamos. Ella era una niña inocente. Cometieron un delito contra ella, no tenía la posibilidad de hablar, de quejarse, como para que la dejaran de atender", añadió entre sollozos, el padre de la bebé.

Betancur agregó que se hizo la gestión con el Hospital Infantil y con Meintegral. En el Infantil les pidieron que enviaran la remisión vía fax para el pediatra analizarla y en posterior comunicación, ya de la enfermera, que enviaran la niña después de las 7:00 de la mañana.

Infortunadamente, alrededor de las 3:40 presentó mayor dificultad respiratoria, entonces el médico salió con ella en ambulancia, en código azul, para la Clínica San Marcel, que era la más cercana a La Enea. "Allí le hicieron maniobras de reanimación, pero no salió del paro y falleció".

Para la médica Mónica Giraldo, de la Fundación Pequeño Corazón, existen dos razones para que la niña presentara un paro cardiorrespiratorio. "Se podría pensar que el corazón de la niña estaba previamente enfermo y no le hayan detectado oportunamente una enfermedad congénita del corazón. La otra razón es que al ingresar a urgencias, por una retención abdominal, el cuerpo se descompesa y un corazón sano puede alterarse si hay una septicemia, porque empieza a haber una falla cardiaca".

Los familiares de la menor insistieron en que luego de que le aplicaron unos medicamentos, la menor empeoró y el médico dijo que eso era una reacción normal. Por esa razón hicieron un clamor para que se sepa la verdad del caso.