LA PATRIA | MANIZALES

Está claro que a puro fuego se pugna por ser el nuevo cacique en el Patio 1 de la Cárcel La Blanca de Manizales, en donde cinco personas resultaron afectadas por un incendio, provocado el pasado domingo a las 7:30 p.m.

Saúl Archila, director del centro penitenciario, no confirmó ni negó que la conflagración fuera provocada debido a problemas entre internos.

Señaló que el hecho ya es materia de investigación, y está en manos de la Sijín. De igual manera Bomberos debe pronunciarse sobre la forma cómo se inició el fuego.

Tres internos, de los cinco afectados, permanecen en recuperación. El mas grave es Luis Miguel López Velásquez, quien sufrió quemaduras en el 80% del cuerpo. Los otros dos son Alejandro Cruz Parra y Carlos Alberto Duque Manrique.

Sucesor de Ojitos

Una fuente cercana al Inpec, que pidió reserva de identidad, comentó que la puja por el poder comenzó con la salida de alias Ojitos, quien ejercía el control.

"En el Patio 1 hay de toda clase de internos, pero normalmente son los más pobres. Se maneja mucho tráfico de elementos prohibidos y se pelea por el poder", anotó.

Alias Ojitos tiene tres condenas, una por porte ilegal de armas, otra por homicidio en coautoría, y la más reciente por concierto para delinquir. Debido a que seguía cometiendo delitos desde la cárcel se decidió su traslado hacia el centro penitenciario Doña Juana, de La Dorada, que es de mayor seguridad.

Inmanejable

El momento en que ocurrió el incendio, si se ratifica que fue provocado, es el más crítico en materia de vigilancia porque luego de las visitas dominicales los internos permanecen deambulando varias horas por el pabellón de celdas.

A lo anterior se suma que a pesar de una prohibición que impide el ingreso de alimentos el día de visitas, estos se siguen permitiendo, lo que supera la capacidad de control de la guardia, sin descartar que ocurran hechos de corrupción.

Se recuerda que en febrero pasado al cocinero de La Blanca lo detuvieron con varios celulares, marihuana y tarjetas sim, que llevaba camuflados en una motocicleta y los zapatos.

En el Patio 1 hay cerca de 300 presos y solo se dispone de un guardián para vigilar el pabellón desde las 4:30 p.m., después de la visita, hasta las 8:00 p.m. cuando se cierran las celdas.