LA PATRIA | MANIZALES

Hace ocho años que el manizaleño Julián Alberto González Bernal viajó a Bogotá en busca de un mejor futuro. Allí laboró como vendedor de gafas, hasta que encontró la muerte esta semana, mientras se tomaba una cerveza dentro de una cigarrería-bar, ubicada en el barrio La Estanzuela (Los Mártires).

De una puñalada acabaron con la vida de este comerciante, quien vivía cerca del lugar donde lo asesinaron.

Cuentan los testigos que el ataque ocurrió sobre las 7:30 de la noche del sábado, en la carrera 19 con calle 6A. A Julián lo recuerdan como un muchacho trabajador y tranquilo.

Cuando González Bernal llevaba la botella hacia su boca, un sujeto de piel morena y contextura gruesa lo enfrentó cara a cara y le dijo un par de palabras.

Luego sacó de la pretina una navaja y le propinó, en un rápido ataque, dos puñaladas en el pecho.

“Yo estaba al fondo, sentado, cuando escuché la gritería y vi al muchacho con la mano en el pecho intentando correr hacia la salida del bar”, dijo un mecánico del sector. El manizaleño cruzó varias cuadras y se desplomó.

Pasó una amiga

En ese momento, por casualidad, pasó por el sector una gran amiga del muchacho, de 28 años, lo reconoció y lo ayudó.

“Caminaba, cuando lo vi botando mucha sangre. Estaba rodeado de varias personas que no hacían nada, solo miraban. Lo levanté y como pude lo monté en un taxi y me lo llevé para el Hospital San José, donde falleció luego de 30 minutos de reanimación”, aseguró la mujer.

En Manizales residen varios familiares del fallecido, quienes se enteraron de la noticia el domingo por la tarde, cuando estaban en misa. “Permanecía con mi hija en culto y nos llegó un mensaje al celular que decía: 'llámeme urgente porque mataron a Julián'", relató la madre del joven, mientras reclamaba el cuerpo de su hijo en Medicina Legal.

Julián Alberto era rebuscador y se ganaba la vida vendiendo mercancía en las calles. Lo último que comercializó fueron gafas y artículos para celulares.

La investigación

El crimen quedó grabado en varias cámaras de seguridad en el sector, donde también se ve el rostro del asesino. El material fue analizado por las autoridades. Horas después lo detuvieron. Sería un hecho de intolerancia por una

mercancía o por un negocio que realizaron víctima y victimario.