LA PATRIA | MANIZALES
En la madrugada del pasado 7 de julio, Supía se estremeció. Muy rápido, por las calles del municipio, se regó la noticia de un doble asesinato ocurrido en la calle 23 con carrera 8ª del barrio Popular. No era para menos, la población no vivía una situación de esas desde hace mucho tiempo.
Las víctimas, Yéssica Mirley Gañán, de 29 años, y Jorge Eliécer Moreno, de 47, conocido como Tinguanero, eran populares entre los supieños. Las asesinaron con arma blanca. La mujer quedó tendida en la calle y, el hombre, llegó con vida a un centro asistencial, pero no pudieron salvarlo.
El doble crimen no quedó impune. Al responsable, Miguel Andrés Rendón León (Miguel), lo detuvo la Sijín de la Policía en Belén de Umbría (Risaralda), 12 días después. Aceptó cargos, llegó a un acuerdo con la Fiscalía y pagará 18 años por feminicidio en concurso con homicidio simple. El Juzgado Penal del Circuito de Riosucio lo condenó esta semana. Es la primera condena por el asesinato de una mujer, en Caldas, desde que rige la Ley Rosa Elvira Celis.
Hace 15 días, en Manizales, se dictó la primera sentencia por tentativa de feminicidio (intentar matar) en el departamento. Daniel Quintero Aguirre, de 20 años, golpeó, amenazó y cortó a su excompañera sentimental porque lo dejó. Le dieron siete años y siete meses.
Ese día, en Supía, la comunidad reportó que el cuerpo de una mujer estaba tirado en plena vía, con tres heridas producidas con arma blanca. A su lado los uniformados hallaron una pipa, destinado para el consumo estupefacientes. Al tiempo, la Policía recibió una llamada que informó sobre el ingreso al Hospital San Lorenzo de un hombre, también apuñalado. La declaración de Tinguanero fue clave para dar con el responsable.
A las 4:10 de la madrugada, cuatro horas antes de morir y previo a ser trasladado a Riosucio, les dijo a los investigadores que el responsable del doble homicidio era Miguel, declaración que el uniformado grabó en su celular. Tras unas entrevistas, las autoridades establecieron que la víctima se refería a Rendón León, de 23 años, natural de Supía y dedicado a la minería.
En audiencia, aceptó los cargos y lo enviaron a la cárcel mientras le dictaban sentencia. Se conoció que previo al doble asesinato, el victimario discutió con la pareja y terminó agrediéndola. Al parecer, el asesino era expendedor de droga.
En su declaración expresó que todo ocurrió en un forcejeo porque "le iban a robar".
La muerte de Yéssica se catalogó como feminicidio debido a que el homicida se aprovechaba de su irreparable adicción para estigmatizarla. "Era evidente que la negaba como ser digno y con libertad. La discriminaba. La mantenía sometida a través de la violencia constante. Nunca dejó de acosarla", señaló el fallo.
La Ley 1761 del 6 de julio del 2015 creó el feminicidio como un delito autónomo. Fue bautizada Rosa Elvira Cely, en recuerdo de una mujer brutalmente asesinada por un conocido en el Parque Nacional de Bogotá.
La nueva ley considera feminicidio el asesinato o intento de asesinato de una mujer, cometido por quien haya tenido una relación íntima con la víctima, ejerza sobre el cuerpo y la vida de ella actos de instrumentalización de género o sexual, o cometa el delito aprovechando relaciones de poder ejercidas sobre ella para generar terror o humillación.
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