Al exparamilitar Jhónatan le sumaron dos condenas

LA PATRIA | MANIZALES

Fabio César Mejía, alias Jhónatan, y exjefe del frente Cacique Pipintá de las Auc, recibió ayer dos condenas por ser el autor material de un homicidio en zona rural de Filadelfia y ordenar el asesinato de un hombre en Manizales, en donde los sicarios ultimaron también a una testigo del ataque.

Ambos casos ocurrieron en el 2005. Sumado a esto, se conoció que en octubre pasado aceptó que ordenó el homicidio de otra persona en diciembre del 2006, también en Filadelfia. Los tres casos estuvieron a cargo del Fiscal 21 Seccional de Manizales.

Lo asesinó un sobrino

Jhónatan temía que Jairo Galvis planeara entregarlo a las autoridades, pues ya se sabía de una recompensa a quien ofreciera información sobre su paradero. Eso ocasionó que ordenara su asesinato.

El 1 de noviembre del 2005, el sobrino de Galvis llegó hasta su residencia en el barrio Campamento, de Manizales. Tocó a la puerta y el señor salió confiado de que nada pasaría, pero al joven lo acompañaba alias Gasparín. Lo atacaron a bala.

Lo que no esperaban era que Maria Edilma Bustos, esposa del occiso, presenciara el hecho. La señora estaba cerca de él cuando le dispararon. Para no dejar testigos también la balearon.

Jhónatan aceptó los delitos que le imputó el fiscal por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. El juez Primero Penal le dictó una condena de 18 años y 8 meses.

Por pasar información

José Bismar Ospina, de 19 años, hacía parte de la escolta de alias Jhónatan. Al joven lo señalaron de entregarle información a Víctor, otro comandante paramilitar del Cacique Pipintá.

Eso no le gustó a Jhónatan, quien recogió al joven en un carro el 23 de marzo del 2005 y se dirigió con él hasta la vereda El Verso, de Filadelfia. Le propinó dos disparos y dejó su cuerpo abandonado a un lado de la vía.

Al otro día, familiares de la víctima reconocieron el cuerpo mientras efectuaban la inspección técnica. Ellos pensaban que Jhónatan era el responsable y no se equivocaron.

Por este delito, el Fiscal también le imputó cargos por porte ilegal de armas de fuego y homicidio agravado. El juez Séptimo Penal lo condenó a 16 años y 9 meses de prisión.

Aceptó otro homicidio

Jhónatan reconoció en octubre pasado que ordenó el asesinato de Jhony Alberto Marín, conocido como Camilo. Era integrante de las Auc. Al comandante le llegó información de que este cometió un homicidio en La Merced y cobraba extorsiones a nombre del grupo paramilitar, sin su autorización.

El exparamilitar lo obligó a subirse a un carro, lo esposó y en la vereda El Verso (Filadelfia) lo asesinó a bala. Por este crimen espera condena.

Sin Justicia y Paz

El exjefe paramilitar no se sometió a Justicia y Paz, por lo que lo juzga la justicia ordinaria. Se comprometió con confesar todos los delitos que cometió para obtener una acumulación de penas y obtener rebajas por colaborar.