Aficionados de Once Caldas armaron el desorden

LA PATRIA | MANIZALES

¿Cerrar su negocio a la próxima o arriesgarse? Es el dilema del propietario de un restaurante ubicado en la avenida Lindsay, frente al estadio Palogrande. Hinchas de Once Caldas agredieron a los comensales, seguidores del Medellín, y generaron destrozos en el sitio el pasado sábado, antes del partido de fútbol.

Unas 10 personas almorzaban en el negocio cuando arribaron cuatro aficionados del equipo blanco y los increparon. Al parecer, portaban armas blancas.

A defenderse

Los hinchas visitantes se defendieron con sillas y se escondieron en el baño y la cocina. Un empleado logró avisar a la Policía y tres uniformados dispersaron a los atacantes con sus bolillos. Un cliente recibió un golpe en la cabeza con una botella.

Según el dueño del negocio, hubo poca presencia policial y en 10 meses de funcionamiento es la primera vez que ocurre algo así. Cerró el local por ese día. Espera que las autoridades pongan más atención porque en los días de fútbol las ventas mejoran y con estos enfrentamientos salen perjudicados los comerciantes.

"Los que estaban en el establecimiento comían tranquilos y de hecho me pagaron todo. Pese al problema, dejaron hasta $10 mil pesos de más", señaló.

También se reportó una gresca entre integrantes de Holocausto, con una persona herida. A una seguidora del Medellín la golpearon con un encendedor y requirió de puntos en una ceja, a una uniformada también la agredieron, integrantes de una barra del Once, cuando evacuaban a la hinchada visitante.

En Chipre, una ciudadana denunció que seguidores del Once persiguieron armados con cuchillos y piedras a otros jóvenes que se negaron a darles monedas. A uno le habrían hurtado sus pertenencias.

Jhon Heberth Zamora, secretario de Gobierno de Manizales, dijo que hoy en la mañana espera el informe de la Policía para tomar determinaciones. Aclaró que los hinchas de Medellín no tenían permitido el ingreso a la ciudad debido a una trifulca que se registró el miércoles pasado entre seguidores del mismo equipo.

Sin embargo, muchos ingresaron sin distintivos. Pero respondió que el despliegue policial fue suficiente con 400 uniformados y 150 integrantes de logística. En barrios populares, de alta presencia de seguidores del Once, cuentan con apoyo del Ejército durante los partidos.

Las autoridades determinaron volver a abrir la tribuna norte a la barra Holocausto tras una sanción que le impusieron en abril pasado, por disturbios durante el partido contra Jaguares. Ese día hubo cuatro lesionados y siete capturados.