LA PATRIA | MANIZALES

Tiene 16 años. Estaría relacionado con casos de sicariato en Zarzal (Valle) y en Caldas. "Es certero y cobra duro", atinaron a decir las autoridades al hablar del menor de edad sindicado como autor material de la masacre del pasado 5 de abril, en la vereda La Garrucha, de Manizales.

Personal de Policía de Infancia y Adolescencia, con apoyo del CTI, lo aprehendió al mediodía de ayer en un barrio de Chinchiná. Es natural de Arauca (Palestina).

El viernes anterior se montó un operativo para dar con su paradero. Al adolescente le incautaron una moto y las autoridades le dijeron que fuera al día siguiente por ella. Era la carnada perfecta. Sin embargo, nunca acudió por el vehículo. Los seguimientos continuaron. Lo monitoreaban a través de un aparato especial que permitía determinar en qué momento usaba su teléfono celular y desde dónde lo hacía.

Así vieron la oportunidad perfecta para aprehenderlo. Lo procesarán por homicidio agravado, tráfico, fabricación y porte de armas de fuego, y hurto calificado y agravado.

La semana pasada, en un operativo con 300 hombres, detuvieron a los tres supuestos autores intelectuales: Gilberto y los hermanos Ojón y Carecortada. Estos últimos serían los líderes de una banda de distribución de droga en Palestina.

En la masacre fallecieron Yony Esteban Echeverry Salazar, Édgar Ocampo Alarcón, Diego Quintana González y Nilson de Jesús Guevara. Los hallaron amarrados y con tiros de gracia.

Se investiga si Carecortada, Ojón y el menor de edad aprehendido ayer tienen relación con las muertes de un adulto y un menor de edad, hallados enterrados. Al parecer, los asesinaron porque desertaron de la línea de microtráfico.

LA PATRIA conoció que el adolescente sería el encargado de cobrar el dinero de los estupefacientes. Al parecer, si alguien no pagaba, lo castigaba cortándole un dedo de la mano. Estaría involucrado en otras muertes, incluso unas ocurridas el fin de semana en el Valle del Cauca. Sin embargo, todo es materia de investigación.

Para menores

• Sanciones. Las sanciones que se aplican a un adolescente son supervisadas por el ICBF. Se busca que sea protegido de cualquier violación de sus derechos y que viva un proceso educativo que le permita cambiar su forma de pensar.
• Formas. La amonestación, las reglas de conducta, la presentación de servicios sociales a la comunidad, la libertad vigilada, medio semi-cerrado y la privación de la libertad en Los Zagales, que es de máximo ocho años cuando se trata de homicidio.