Acusada de matar a niña en Chinchiná, con menos pruebas para su defensa

LA PATRIA | MANIZALES

Sin la mayoría de pruebas que pretendía llevar al juicio se quedó la defensa de una mujer sindicada de arrojar a una madre y su hija a un caño en Chinchiná.

El miércoles pasado, el Tribunal Superior de Manizales indicó, en pocas palabras, que el abogado desconoció la norma procesal penal al no justificar la pertinencia y utilidad de las pruebas que presentó en la audiencia preparatoria, que es donde se descubren los elementos de las partes para el juicio oral. Por eso le negó el ingreso de esos insumos al proceso.

"El Tribunal confirmó así la decisión del Juzgado Primero Penal del Circuito Chinchiná. Estamos pendientes de que nos notifiquen la fecha para el inicio del juicio", explicó Jenifer Cotacio Monsalve, de la firma Ríos & Abogados, que defiende los intereses de la víctima.

El caso tiene que ver con la muerte de Juanita Valencia Valencia, de 4 años, quien desapareció en aguas del embalse Cameguadua, el pasado 22 de diciembre. La hallaron muerta el 2 de enero de este año.

Una mujer citó a la madre de la menor para supuestamente regalarle juguetes y ropa para la pequeña y su hermanita, de un mes. Sin embargo, lo que aparentemente buscaba era robarse a la bebé.

La desconocida empujó a la progenitora y a Juanita a un canal de aguas en el sitio conocido como El Chispero. La progenitora se alcanzó a salvar, pero su hija no. La atacante escapó con la bebé.

A la menor secuestrada la rescató la Policía ese mismo día y capturó a la presunta homicida, quien no aceptó cargos por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y secuestro simple agravado.

La búsqueda del cuerpo tardó 12 días. La presencia de lodo y la fría temperatura del agua dificultaron la ubicación. Finalmente encontraron a la menor en un sitio donde se efectúa el dragado del lago.

Juanita era un niña consentida, inteligente para su edad, risueña y divertida. Así la recordaron los familiares el día del sepelio.