Pagará cinco años por excederse en la defensa

LA PATRIA | MANIZALES

Cristian Andrés Serna permanecía en libertad a la espera de que le dictaran el tiempo a pagar por matar a Hugo Ferney Ceballos, en agosto del 2016, en los apartamentos del barrio San Sebastián.

Acompañado de sus familiares llegó el pasado miércoles en la mañana a la sala 213 del Palacio de Justicia. Una funcionaria le entregó el documento en el que resumía el crimen por el que debía responder y el tiempo que pasará privado de la libertad.

La audiencia de lectura de sentencia no tardó. Tras lograr un preacuerdo con la Fiscalía, al homicidio simple que le imputaron le reconocieron el exceso de legítima defensa. El juez Cuarto Penal del Circuito de Manizales lo condenó a cinco años de prisión domiciliaria.

Se defendió

Según las investigaciones, entre Hugo Ferney y Cristian Andrés existían problemas personales desde tiempo atrás. Eran vecinos en el bloque 18 de San Sebastián y prefirieron saldar sus diferencias a cuchillo el 27 de agosto del 2016.

El hoy occiso lesionó en el rostro a su adversario, quien reaccionó y lo hirió en el pecho. Lo trasladaron a Assbasalud de San Cayetano, pero murió mientras lo atendían.

A Cristian lo capturó la Policía, tenía en su poder el arma blanca con la que cometió el homicidio. Al día siguiente lo presentaron ante un juez, pero no aceptó cargos, hasta que el pasado 11 de abril llegó a un preacuerdo con la Fiscalía.

El exceso en la legítima defensa

El abogado Germán Sarasty Quintero señaló que la legítima defensa esta prevista en el artículo 32 del Código Penal. Significa que no habrá responsabilidad penal cuando una persona agrede o incluso causa la muerte a otro para defender un derecho propio o de un tercero, frente a un ataque injusto, pero esa agresión tiene que estarse presentando en el mismo momento en que se reacciona o debe ser inminente.

Esto quiere decir que el ataque era la única opción para evitar la afectación y debe ser proporcional a la agresión que se está repeliendo.

El abogado señala que el exceso en la legitima defensa se presenta cuando esos requisitos o límites se exceden, por ejemplo cuando el ciudadano dispara con arma de fuego a quien intenta agredirlo con puños o con arma contundente.

"En los casos en que se exceden esos límites sí habrá lugar a responsabilidad penal, pero la pena a imponerse tendrá una significativa disminución", concluye Sarasty Quintero.