Es solo un hasta luego

Recordado Iván Darío Gómez Estrada. Tu marcha hacia el infinito fue solo un hasta luego. Tu partida dejó recuerdos de tu existencia entre nosotros, ese gran espíritu cívico resplandece en el firmamento como una estrella que nos guía. El recuerdo que nos dejaste como legado, ha sido un ejemplo hermoso de servicio a Aguadas. Por tu labor fuiste plenamente reconocido en tu patria chica y por ello el corazón de los aguadeños se encuentra hoy entristecido, ante tu inesperada ausencia y reconocen el infinito servicio que prestaste a la comunidad.
Muchos alumnos tuyos recuerdan tu paso por la Normal Claudina Múnera y el Colegio Francisco Montoya (Marino Gómez Estrada), en cuyas aulas entregaste sabias enseñanzas. Tu experiencia en este mundo terreno fue de entrega total a la comunidad, en tu labor como educador y como personero municipal.
Estas experiencias te llevaron a regir los destinos de Aguadas, primero como alcalde nombrado por el gobernador. Luego, la comunidad te llevó a obtener el honor de ser elegido como primer alcalde por voto popular para el periodo 1988-1990.
Hiciste presencia en la infraestructura vial, promoviste el plan de comunicaciones en zona rural con suministro de radioteléfonos, ampliaste los servicios públicos de agua, alcantarillado e iluminación en el área urbana. Además, la ampliación del Palacio Municipal; la organización del Campo Deportivo; el plan cultural y musical del estudiantado; ampliación del acueducto municipal, con aguas traídas de Tarcará, y la creación del Club de Leones
Con tu esposa, Luz Idalba Duque de Gómez, también alcaldesa, formaste un binomio de amor, servicio y progreso al pueblo de tus entrañas.
Resaltamos el homenaje póstumo brindado por el pueblo aguadeño a través de su alcaldesa, Ana Cristina Soto Ríos. Como también el pleno reconocimiento del Concejo, bajo la presidencia de Ariel Valencia.