B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Nadie debería dejar de vacunarse bajo ningún pretexto. Aún así, hay quienes no lo hacen y ponen en duda todos los beneficios de la inmunización, debido a falsas creencias o mitos.
Aunque algunos alertan por los efectos secundarios, esto no significa que dañen la salud. Es posible que generen una leve molestia, fiebre, salpullido o dolor en el lugar de la aplicación, pero según los expertos, no pasa de ahí. Además insisten que es más riesgoso contraer alguna enfermedad grave por no administrar la vacuna.
La Organización Panamericana de la Salud afirma que las vacunas refuerzan el sistema inmunológico y ayudan a combatir al menos 20 enfermedades peligrosas.
Beatriz Hoyos, coordinadora del programa de vacunación de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, enfatiza que son los cuidadores y los padres los responsables de que los niños tengan todo el esquema según edad.
En Colombia el sistema está avalado por la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) y la Asociación Colombiana de Infectología, entre otras.
María Clemencia Lozano Lesmes, directora médica de Emermédica, destaca que entre los principales mitos de vacunarse se incluyen los supuestos daños que se generan o que al estar controlada una enfermedad inmunoprevenible no es necesario seguir con el esquema.
Para la experta, estas conjeturas son falsas, ya que las vacunas son sustancias seguras, probadas y utilizadas durante mucho tiempo, demostrando numerosos beneficios que superan los riesgos.
Si bien es cierto que se pueden presentar ciertos efectos asociados, su prevalencia es bastante baja y su severidad es insignificante. “Hoy confirmamos que mantener la vacunación activa es importante para erradicar de manera definitiva la enfermedad. Por ejemplo, la reaparición del sarampión en Estados Unidos nos debe poner en alerta a todos”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también desmiente que las buenas condiciones de higiene y saneamiento desaparecen las enfermedades. “Si bien la mejor higiene, el lavado de manos y el agua potable contribuyen a proteger a las personas contra enfermedades infecciosas, muchas de ellas se pueden propagar independientemente de la higiene que tengamos”.
Otro de los mitos comunes es que las enfermedades de la infancia son inevitables, como por ejemplo la parotiditis, la meningitis por meningococo o la rubeola en las mujeres embarazadas, las cuales acarrean complicaciones tanto en niños como en adultos, como la neumonía, la encefalitis, la ceguera, el síndrome de rubéola congénita y hasta la muerte.
También se escucha que las vacunas causan autismo, aunque no existe ningún tipo de información científica que respalde la teoría.
Otra excusa es que la gripa es una molestia y la vacuna no es eficaz. Esto es falso, una simple gripa provoca cada año entre 300 mil y 500 mil defunciones en todo el mundo. Las embarazadas, los niños pequeños, los ancianos con problemas de salud y cualquiera que padezca un trastorno crónico corren un alto riesgo de infección grave y muerte.
La vacunación de las embarazadas conlleva el beneficio adicional de proteger a sus recién nacidos (actualmente no existe una vacuna para los menores de seis meses).
“Lo que las vacunas producen son beneficios, y muchos. De hecho, ya hay enfermedades erradicadas, gracias a estas: es el caso de la viruela, el sarampión, la rubéola y estamos a punto con la poliomielitis”, concluyó Lozano.
Desde ayer y hasta el próximo sábado se celebra la Semana de Vacunación en las Américas bajo el lema: “#Vacúnate y celebremos un futuro saludable!”
Beatriz Hoyos, coordinadora de vacunación de la Territorial, explica que en esta Jornada se ofrecerán las vacunas que incluyen el plan ampliado de inmunización (ver gráfico) excepto la antigripal (influenza) que aún no ha llegado al Ministerio de Salud.
Agregó que el suministro es gratuito y que los beneficiados serán: menores de cinco años, gestantes a partir de la semana 14, adultos mayores y niñas mayores de 9 años.
Reiteró que para personas que vayan a viajar a áreas de riesgo o que salgan del país, en especial a Brasil, se les aplicará la de la fiebre amarilla.
La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano también está en el esquema, se les aplicará a las niñas a partir de lo 9 años y que estén escolarizadas y de 9 a 17 años para no escolarizadas. Hoyos explica que en municipios como La Dorada y Marmato aún son renuentes a recibir esta vacuna, “esto se da por los hechos que ocurrieron en Carmen de Bolívar donde las niñas sufrieron desmayos colectivos. En estos casos investigadores de la Universidad del Rosario no descartan que las afectadas, aparentemente, por la vacuna contra el VPH, tuvieran enfermedades autoinmunes antes de la aplicación, y que tendrían incidencia en las reacciones adversas que presentaron.
Se habilitarán entre 25 a 30 puntos de vacunación. También acudirán a los albergues.
En los municipios usted puede ir al Hospital, a los puestos de salud y en la plaza principal de cada población.
“Las vacunas son muy importantes para los niños que se van a enfrentar a otros ambientes y grupos humanos en la guardería, donde hay un potencial de transmisión de infecciones”.
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La vacuna que se aplica ahora contra la fiebre amarilla tiene efecto para toda la vida. Debe aplicarse 10 días antes de trasladarse a las zonas de riesgo.
Aunque este año en Colombia no se ha confirmado ningún caso, el Ministerio elaboró un mapa de las zonas donde ha circulado el virus en los últimos 16 años y, por tanto, es recomendable viajar a ellas con la protección.
La mayoría de las zonas de riesgo se concentran en el Darién, la Sierra Nevada de Santa Marta, la serranía del Perijá, la Amazonía y la Orinoquía (con excepciones relevantes, como Villavicencio y Yopal).
Las medidas de prevención se presentan ante alertas mundiales, en particular por una epidemia en Brasil.
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