Julián García
Manizales | LA PATRIA
A los sindicalistas del Hospital San Marcos de Chinchiná se les cerraron las puertas de la negociación sobre el incremento salarial, después de la última reunión que sostuvieron este lunes y en la que Sandra Lucia Díaz Tejada, gerente de la entidad, se mostró renuente y sin compromiso para llegar a un acuerdo.
A principio de este año 38 empleados enviaron un pliego de peticiones compuesto por 36 temas.Solicitaron un aumento del sueldo de cinco puntos de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), bonificaciones por los servicios prestados, prima, auxilio y reconocimiento para el sindicato, cumplimiento con la entrega de implementos de dotación, bienestar social y pensiones de alto riesgo, ya que desde años atrás dejaron de
recibir estos reconocimientos.
Julio Restrepo Morales, abogado asesor de la organización sindical Anthoc, seccional Chinchiná, "No pueden decir que han cumplido con algunos puntos, porque hay un reconocimiento de ley que les exige cumplir con unos apartes. Hay que hacer énfasis en que ellos perdieron la prima que estaba reconocida a través de un acuerdo municipal, a los trabajadores de planta no les volvieron a pagar horas extras, recargos festivos y dominicales, entonces reciben el sueldo pelado".
Algunos sindicalistas expresaron que la gerente no da el brazo a torcer y que no se explican porqué el Concejo Municpal le aprobó a ella una bonificación de $20 millones anuales, mientras a ellos les niegan su aumento. “Ella comentó que no quería comprometer vigencias futuras. Completamos dos años sin recibir dotación, este año apenas nos entregaron seis pares de zapatos. Además en la rendición de cuentas informó que el Hospital está pasando por un buen momento y a nosotros nos dice que no es viable financieramente”, comentaron.
Díaz Tejada se abstuvo de entregar declaraciones a este medio sobre los avances de negociación con el sindicato y sobre los señalamientos que hacen de su gestión.
No más diálogos
Julio Restrepo, informó también que la etapa de diálogos, terminó y que se estudiarán los pasos a seguir. Además contó que la planta de personal del San Marcos está compuesta por 400 personas, en la que 33 son empleados públicos, cuatro son trabajadores oficiales, una es de libre remoción y nombramiento y el otro cargo es de gerencia, 13 de ellos pertenecen a dos organizaciones sindicales como Anthoc y el Sintra Único y el resto están por prestación de servicios o son contratistas.
Matilde Mercedes Bustos, secretaria de Anthoc dijo que los empleados oficiales ganaron un laudo arbitral, es decir, una orden que emite un juez en el que se deben asegurar las prestaciones sociales de cada persona. “Estamos luchando por nuestros derechos. El año pasado pasamos un pliego de solicitudes basados en Decreto 1160 del 2014 y nos cumplieron una parte. El que estamos presentando ahora va por un periodo de tres años”.
Los sindicalistas piensan acudir a un comité de arbitramiento para que de esta forma sean resueltas las diferencias, entre ambas partes y hacer respetar sus derechos.
La usuaria Camila Cardona espera que esta pugna entre trabajadores y la gerencia, no afecte el normal funcionamiento de la institución. “Hay muchas dificultades con el callcenter, llamamos a pedir citas médicas y no contestan, o nos ponen a esperar horas”.
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