Siete pecados que atentan contra su vitalidad

Las últimas encuestas de nutrición muestran que una gran porción de colombianos no se está alimentando de forma adecuada y que sus estilos de vida poco saludables, están llevando a que se incremente el número de una población enferma y menos productiva.

Por eso, en la Semana de hábitos de vida saludable que se celebra esta semana, la Asociación Colombiana de Endocrinología les mostrará los siete pecados que atentan contra su vitalidad y que los conducen de forma irremediable a sufrir de enfermedades como la obesidad, la diabetes o el cáncer.

1. Sedentarismo

El sedentarismo es la principal causa de la obesidad, y se relaciona con la aparición de otras enfermedades como la hipertensión arterial, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes y diversos tipos de cáncer.

Por eso elija caminar o ir en bicicleta al trabajo; bájese del bus dos o tres paradas antes del destino final y camine el resto del trayecto; estacione el carro más lejos de lo habitual; evite el ascensor y prefiera las escaleras; camine en algún momento del día; y practique algún deporte por semana.

2. No tener una dieta balanceada

La OMS sostiene que 2,7 millones de muertes anuales son atribuibles a una ingesta insuficiente de frutas y verduras. Lo paradójico en Colombia es que aunque se cultivan estos productos en gran variedad, uno de cada tres colombianos no consume frutas a diario y cinco de cada siete no come verduras.

La ausencia de estos alimentos dentro de la nutrición diaria incrementan los riesgos de tener hipertensión, hiperglucemia (aumento de glucosa en la sangre), hiperlipidemia (exceso de grasas en la sangre), obesidad y enfermedades crónicas como las cardiovasculares y el cáncer.

Una sugerencia: incremente la ingesta de frutas, hortalizas y verduras, y reduzca el consumo de grasas saturadas, de azúcares y sal, que resultan nocivos para el organismo cuando se ingieren en exceso.

3. No controlar el estrés

Cuando existe un mal manejo del estrés aparecen enfermedades como la gastritis, la obesidad, la hipertensión arterial y psicosis severas. “El estrés más que una enfermedad es un mecanismo de defensa, que bien manejado, puede llegar a ser positivo porque el cuerpo humano puede reaccionar con mayor creatividad ante ciertas condiciones adversas”, afirma el endocrinólogo Luis Fernando Dorado.

En momentos de estrés y tensión escuche música relajante, salga de la casa u oficina y haga otra actividad para despejar la mente; y no coma compulsivamente, porque en la mayoría de las veces ese deseo es producto de la ansiedad.

4. Fumar

El tabaco es uno de los principales factores de riesgo de distintos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y afecciones pulmonares. Se estima que el 90% de las muertes por cáncer de pulmón son producidas por el humo del cigarrillo.

Abandone el cigarrillo. Además de mejorar su calidad de vida con esto también se disminuyen los riesgos de sufrir de afecciones en la piel, problemas vasculares, de infertilidad y hasta la impotencia sexual.

5. Exceso de bebidas alcohólicas

Se estima que el consumo nocivo de bebidas alcohólicas causa 2,5 millones de muertes al año. Además de ser un agente desencadenante de enfermedades cardiovasculares, cirrosis hepática y diversos tipos de cáncer, su efecto nocivo incluye los accidentes en carro, violencia intrafamiliar y trastornos neuropsiquiátricos.

Consuma bebidas alcohólicas con moderación. Según la OMS, para obtener beneficios para la salud el consumo de alcohol no debe ser superior a los 30 gramos diarios en hombres y la mitad en mujeres.

6. No dormir

Según la Asociación Colombiana de Endocrinología, dormir entre 6 y 8 horas es vital para tener un estilo de vida saludable. No hacerlo puede conducir a la persona a padecer de obesidad, y con ello, las demás complicaciones que trae este tipo de trastornos.

El descanso es importante, así como mantener los ritmos de sueño adecuados, realizar actividades lúdicas y recreativas. Reducen el estrés, y mejoran el bienestar físico y mental de la persona.

7. Automedicarse para bajar de peso y creer en las dietas restrictivas

El problema de la automedicación es que muchos de los productos que existen en el mercado para bajar de peso no están aprobados por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), y pueden generar efectos adversos para el organismo.

Siga las recomendaciones del médico especializado para tratar enfermedades como la obesidad o el sobrepeso. Así mismo, las dietas restrictivas pueden atentar directamente contra la salud y producen en la mayoría de los casos un efecto rebote. Es decir, que los kilos que se pierden en una semana se pueden recuperar de nuevo e inclusive, adquirir un peso mayor al que se tenía.