Al término del pasado martes, la Cámara de Representantes, en sesión plenaria, le dijo sí a la reforma a la salud. Allí se aprobó el proyecto de Ley 339 del 2023, que propone la transformación del sistema.

De la referida reforma, se debatieron 143 artículos, de los cuales se aprobaron 133 y se eliminaron 10. Igual faltan dos debates, en la Comisión Séptima y en la Plenaria del Senado, para que sea Ley de la República. Eso arrancará en marzo.

"Hemos logrado consensuar muchos de los artículos y, de esa manera, cuando se revise en el Senado, van a ver que hemos logrado concertar para seguir trabajando sobre lo construido", dijo Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud y Protección Social.

Subrayó: "Vamos a actuar para solucionar los graves problemas que existen en muchas partes del país, sobre todo en los sectores campesinos, rurales y los sectores marginados de las grandes ciudades de Colombia".

Bien y mal

José Normal Salazar, director del Centro Nacional de Derecho Médico, mencionó que la reforma iba a mitad de camino y que su proceso de discusión, en tiempos normales, acabará en junio del 2024.

"En el Senado se tendrán que dar las otras dos aprobaciones restantes, hay muchas dudas de que avance allí. Hoy, si se mira el proyecto, la idea central del Gobierno nacional fue respaldada", dijo Salazar, que es médico y abogado.

Eso tiene que ver con la creación de los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), como punto de partida para el acceso al sistema; y con la transformación de las EPS en Gestoras de Salud y Vida, que no recibirán toda la plata del sistema, sino un porcentaje (organizarán la red de prestadores).

"Ahora los recursos estarán a cargo de la Administradora de Recursos del Sistema de Salud (ADRES). Va a ser la única que va a recibir la plata y va a pagar", agregó el especialista.

Christian Pérez, administrador público y exconcejal de Manizales, mencionó que el panorama para el próximo año, hablando de la reforma, no era claro; toda vez que el Gobierno no tiene mayorías consolidadas en el Senado de la República.

"De lo positivo hay que destacar la acentuación del modelo preventivo. Sin embargo, hay cosas muy negativas que se aprobaron. Por ejemplo, la desaparición de la libre elección, no se tendrá cómo elegir dónde ser atendido", opinó Pérez.

Añadió: "Se eliminó, de manera muy fuerte, los controles de gasto en materia de salud. Eso puede llevar a que haya un desbordamiento del gasto público y eso, con el tiempo, podría llevar a la negación de los servicios. No hay tranquilidad de que el Estado sí tenga la capacidad institucional en dos años de transición, para asumir tantas funciones dentro del sistema".

Esto dijeron algunos congresistas de Caldas:

Juan Sebastián Gómez, representante a la Cámara

La reforma tiene unos problemas de forma y de fondo que la hacen que no sea lo que necesitamos los colombianos. Esta no resuelve muchos asuntos, deja a los pacientes sin saber quién es el responsable y no soluciona el tema de los especialistas. Se debió haber tramitado como una ley estatutaria y no lo fue. Nunca tuvimos el aval fiscal para saber cuánto va a costar.

Plantea dos años de transición, pero es imposible que -en ese tiempo- el Estado construya más de 2 mil puestos de salud. La reforma nos quita la libre elección y deja en un limbo a los pacientes con tratamientos de alto costo.

Guido Echeverri, senador caldense

A la reforma le veo un futuro bastante tortuoso, siento que en el Senado de la República van a haber debates muy intensos y va a haber un reacomodamiento de las fuerzas políticas, para efectos de aprobar o no. Va a ser un espacio más complejo, más que en la Cámara de Representantes.

Lo que se aprobó en la Cámara no es lo que necesita el sistema de salud. Es más, creo que hay muchos temas de política pública en salud que se pueden implementar, sin necesidad de acudir a una reforma legal. El asunto de llevar la salud a los territorios periféricos, intensificar la promoción y la prevención, podrían incluirse allí. Es claro también que en Colombia se necesitan más médicos especialistas.

José Octavio Cardona, representante a la Cámara

Al parecer hoy no hay mucha voluntad del Senado de acompañar la reforma. Tiene cosas buenas, que no se pueden negar; pero una gran mayoría de asuntos son bastante delicados.

No es lo que necesita el sistema de salud colombiano, porque se van a perder beneficios y experiencias acumuladas. Si bien hay cosas que corregir (manejo de recursos por las EPS, etc), no es menos cierto que la posibilidad de tener unas ofertas privadas (unos reguladores del sistema, la medicina prepagada para algunos sectores de la población); termina siendo muy benéfico. Las EPS no se quedarán con la intermediación de los recursos, pero eso no garantiza un servicio adecuado, que es finalmente lo que la gente quiere.

Wílder Escobar, representante a la Cámara

Estoy de acuerdo con la reforma al sistema de salud, es que es un sistema que lleva más de 30 años de implementado, desde la Ley 100. Definitivamente requiere ajustes, porque han entrado al mercado EPS que le incumplen a los ciudadanos.

Hoy se mantienen vigentes alrededor de 30 EPS, pero la mitad de ellas con muchos problemas en la prestación de los servicios. Niegan citas, medicamentos. Les giran los recursos, para que lleguen -sobre todo- a los hospitales públicos y no pasa. Si es necesaria la reforma.