Personas en situación de discapacidad en Chinchiná, listas para emplearse

Julián García

LA PATRIA | CHINCHINÁ

La fábrica Buencafé Liofilizado, de Chinchiná, fue el escenario para mostrar las experiencias productivas de Jenny López, invidente, y Cristian Arroyave, sordomudo; ambos desempeñan varios oficios en fábricas de Manizales.

El intérprete del joven contó que: “Vivía en Neira, no conocía la ciudad. Me enseñaron a coger buseta, aprendí a manejar una máquina plana y a cocer ropa”. Cristina, entre tanto, ya sabe manejar computador.

Las personas con discapacidad física del municipio y sus cuidadores participaron el pasado miércoles en la tarde en el lanzamiento del programa piloto denominado ‘Orientación hacia el empleo y las actividades productivas en jóvenes con discapacidad’, que busca incluir social y laboralmente a este tipo de población.

Al llamado asistieron empresarios del municipio, delegados de la Secretaría de Desarrollo Social de Caldas y un grupo de sordomudos, que buscan involucrarse en el proyecto.

El secretario de Desarrollo Económico de Caldas, Miguel Trujillo Londoño, espera que a corto tiempo puedan desempeñar sus oficios como el resto de personas.

“Primero van a recibir capacitación. Luego, los incluiremos en el entorno laboral. Se van a caracterizar a 180 jóvenes limitados físicos de este municipio, 40 de ellos pasarán a la etapa de capacitación con la Corporación Alberto Arango Restrepo, Ceder, de Manizales. El proyecto cuesta $ 90 millones y lo subsidia la Gobernación de Caldas, el Ceder y la Alcaldía de Chinchiná”.

Trujillo aclaró que la primera etapa del programa finalizará cuando vinculen a la vida laboral a 20 personas.

Inclusión

Adriana Arango Gómez, directora del Ceder, espera replicar en otros municipios este modelo que se inició en Manizales. “Mostramos que sí se puede trabajar con este tipo de personas, le apuntamos a vincular a muchas más. Vamos a buscar aliados de capacitación en Chinchiná y a perfilar los puestos con los empresarios”.

Alpina, Arme, Trilladora La Meseta y otras fábricas de la región les quieren abrir sus puertas. “ Nosotros somos los que colocamos las barreras, tienen derecho, merecen una oportunidad”, indicó Adriana Arango Gómez, directora del Ceder.

Zonas Azules emplea actualmente a 50 personas limitadas físicas en Chinchiná. El proyecto se va a replicar en otros municipios.

Francisco Javier Arroyave

La gente discapacitada está muy olvidada laboralmente.

Jorge Erasmo Aza

La idea es exitosa, nos tienen en cuenta.

Julián Alzate

Es un logro que podamos trabajar en las empresas, nos sentimos útiles.

Melva Grisales

Por lo menos les dan la oportunidad de vincularse laboralmente.