Elizabeth Restrepo Rojas
LA PATRIA | Manizales
Luis Alberto Cano creyó verlo y escucharlo todo en su vida y durante su ejercicio como alcalde de Riosucio (1998-2000), hasta que debió consultar en noviembre de 2013 a un cirujano en Pereira porque padece de cataratas, una enfermedad en la que el cristalino del ojo presenta una opacidad que dificulta la visión. En ese momento, el usuario no dio crédito al dictamen y a las sugerencias dadas por el especialista.
En ellas, el especialista le propuso dos opciones para solucionar su problema. La primera expuso una intervención por el tránsito normal de la Nueva EPS, la que se demoraba de tres a cuatro meses con materiales de origen venezolanos, a los que calificó de poca calidad y, la segunda, se trataba de una cirugía particular en un tiempo máximo de 15 días, con materiales más costosos que ascendían a $950 mil por cada ojo.
Cano no aceptó ninguna de las propuestas, porque no iba a permitir que emplearan con él materiales que podrían resultar perjudiciales para su salud y, menos, iba a pagar por una intervención que debe hacer la entidad prestadora de salud.
“No tengo por qué sacar un solo peso de mi bolsillo para una operación, sabiendo que la EPS me tiene que garantizar la atención y buenos procesos. Pago entre salud y pensión casi $600 mil pesos y no pienso rebuscarme la plata para algo que no me corresponde. Además, no entiendo por qué a los de Riosucio nos atienden en Pereira cuando saldría más económico el traslado hasta Manizales”, dijo Cano.
El paciente asevera que desde ese tiempo está esperando a que se termine el contrato con ese centro oftalmológico a ver si su estado se resuelve y lo operan en otro lugar. Comenta ya no alcanza a ver de andén a andén y que, en una visita que efectuó la entidad al municipio en octubre del año anterior, le prometieron que apenas se terminara dicho contrato lo reubicarían para el procedimiento.
La EPS responde
La oficina de comunicaciones de la Nueva EPS en Bogotá señala que el paciente está con un prestador de servicio que tiene toda la zona de Caldas, con atención en Manizales, pero que por un tema de capacidad han sido trasladados a Pereira algunos usuarios.
Sobre la condición de salud, dicen que el reporte médico de Cano puntualiza que no requiere cirugía y que tiene programado un control para dentro de seis meses. Resaltan que se le va a separar un control con otro especialista, preferiblemente en Manizales, para ver si necesita operación.
Lo del ofrecimiento de la cirugía como particular, recalcan que no se debió a hacer. Dicen que este no dependió de la Nueva EPS y que fue una sugerencia del profesional. Concluyen que ellos realizarán todos los tratamientos que le correspondan al paciente.
Trabas
Guillermo Gutiérrez, presidente de la Liga de Usuarios de la Nueva EPS en Riosucio, señala que a los 4.000 pacientes de la entidad en el municipio se les ponen continuas trabas para la atención: “El ejemplo está con los simples exámenes de laboratorio. ¿Cómo es posible que para un procedimiento como estos uno tenga que viajar hasta Manizales sabiendo que aquí hay quien los haga?...los traslados cuestan $18 mil por cada persona y por trayecto, más los gastos adicionales en la ciudad y de los acompañantes”, apuntó.
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