Niños, superhéroes de la prevención

Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES

El silencio fue la única compañía para una seguidilla de niños de cuatro y cinco años mientras ingresaban al aula máxima del Jardín Infantil Campoamor. Ya acomodados en el suelo, sus voces eran casi un susurro, pero cuando escucharon desde el escenario un "bueeenos días", esa música angelical se convirtió en un grito impactante de alegría. 

Los protagonistas del saludo eran los Superhéroes encabezados por Carlos Alberto Montoya Marín, pediatra, afectólogo y docente de la Universidad de Caldas, que con su disfraz azul y capa blanca encarna a Aiepiman, uno de los seres fantásticos que les enseña a prevenir infecciones y a denunciar el abuso sexual.

Lo acompañan en su tarea estudiantes de medicina de la Universidad de Caldas, que personificados como Supermán, la Mujer maravilla, Batman, Batichica, Robin, Linterna verde, El Capitán Garfio, Gatúbela, Pingüino y otras dos niñas más les dan lecciones simples a los niños como lavarse las manos, comer frutas y verduras, y limpiarse bien los dientes.  Además, les recomiendan no pelearse entre ellos y más bien tratarse con respeto.

Programa

El pediatra Montoya dicta la materia Atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia (AIEPI) en la U de Caldas y agrega que como responsabilidad social, la Facultad de Ciencias para la Salud realiza una actividad que incluye atención médica para todos los niños y una obra de teatro educativa en concordancia con AIEPI.  "Para la evaluación final acudimos a los jardines infantiles de las zonas más vulnerables de la ciudad, sitios a donde nunca va un pediatra, y aun es difícil la  atención médica". 

Su objetivo es hacer educación para prevenir infecciones comunes en la infancia como la diarrea o la respiratoria, que aprendan a lavarse las manos, evitar la violencia entre compañeritos, o darles herramientas para no ser tocados y prevenir y denunciar el abuso sexual.

Lecciones

Las manos limpias protegen de las infecciones

Sale Juliana al escenario con un bombón y un juguete en sus manos, dice que se lavará las manos antes de ingerir el dulce, pero llega Gatúbela quien le manifiesta que es mejor seguir jugando.

Ella se entretiene y luego de comer el dulce le duele el estómago. Se queja y los niños que han estado atentos a esta primera lección le dicen: "le duele el estómago porque ha comido muchos dulces", entonces entra Batichica y junto con las otras dos chicas les cantan: A lavarse las manos antes de comer, a lavarse las manos antes y después de ir al baño, después de jugar, después de tocar las mascotas, después de sonarse la nariz, toser o estornudar y después de estar fuera de casa....

A comer frutas y verduras

La jornada educativa continúa y en el escenario Batman y los niños ven con asombro cómo Robin no puede levantar una pesa. "Al parecer no está bien alimentado", dice Batman. El superhéroe aprovecha la ocasión para sugerirles comer frutas, verduras y toda la comida que la mamá prepara con amor. 

-¿Les gustan las frutas?  -Síííí -Les gustan las verduras? -Sííí y un fuerte aplauso de victoria y felicitación se escucha en el recinto porque Robin por fin logra levantar la pesa. 
Entonces todos los superhéroes comienzan el baile de frutas y verduras, y los niños aprenden la lección.

Dientes sanos

Anita es la protagonista de la tercera lección. Después de comer helado no cepilla sus dientes por eso le duele una muela, se queja y los niños entienden cuál es la situación.  Llega Supermán y les enseña cómo mantener los dientes sanos.

-¿Cuándo debemos cepillar los dientes? -Todos los días, responden. "Tres veces al día y antes de acostarse", les dice el superhéroe.  Y entonces sale Anita con una boca gigante en sus manos, Supermán con el cepillo, la Mujer maravilla con la seda dental y juegan a lavarse bien los dientes, mientras los niños imitan con sus manitos lo que hace Supermán.

Buen trato

La última lección de la jornada está a cargo de Pingüino, que juega con un balón hasta que llega el Capitán Garfio y se lo arrebata, porque lo ve feliz. Los niños al unísono dicen: ¡Qué pesar!

Entra Linterna verde y convierte a Garfio en un niño bueno.

Cantaron: Lavarse las manos, alimentarse bien, cepillarse los dientes y respetar a los compañeros... y así termina la obra que les deja a los niños muchas enseñanzas sobre cómo cuidar su salud.