Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Más se demora uno en enviarlos aliviados al jardín, que ellos regresar enfermos. Con tantos niños en el curso, se multiplicaron las enfermedades. Uno lo que le pide es un poco de conciencia a los demás papás: No manden los hijos a clases, cuando los sientan agripados, con mocos. Terminan perjudicando a los que están bien".

La queja es de una mamá de un preescolar privado de Manizales, que se manifestó aburrida con las recurrentes afecciones respiratorias de su niño. Gripa, diarrea, cuadros febriles, algunas cosas que han tenido que tratarle al menor de 22 meses.

Las razones

El médico Jorge Iván Marín, infectólogo y microbiólogo, coordinador de las UCI de las clínicas San Marcel y de La Presentación, explicó el por qué de la recurrencia de las afecciones.

"En la etapa preescolar los niños tienen mucho contacto con los microorganismos que están en el ambiente. Generalmente son virus y, entre estos, la mayoría están asociados a las vías respiratorias. Pasa que como los niños hasta ese momento no han tenido contacto con muchas personas, cuando ya empiezan a relacionarse, se ven expuestos a las infecciones".

Los pequeños que se escolarizan pueden tener de cinco a siete episodios gripales al año, lo que vale cuidar muy bien. La indicación está en dejarlos en casa para no diseminar las afecciones.

Estrategias preventivas

El lavado de manos, en todo esto, resulta fundamental. Sucede que los microorganismos los pueden portar en las manos y llevarlos a la nariz, a los ojos, autoinocularlos en los alimentos. Hay que entender que siempre van a estar expuestos.

"No es fácil enseñar la disciplina de lavarse las manos a un niño que está en etapa preescolar, pero -por más que cueste- hay que hacerlo. Les interesa estar jugando con los compañeros, con los juguetes, pero debe indicárseles la importancia".

Marín agregó: "Deben hacerlo antes y después de ir al baño; antes y después de tomar los alimentos; y antes de tomar la siesta, es que a veces se llevan las manos a los ojos y boca de forma involuntaria".

Una manera de protegerlos, como padres, mencionó Marín, es facilitarles y empacarles en su bolso el alcohol glicerinado y enseñárselos a usar. Se les puede indicar su uso después de jugar en el patio, luego de compartir balones y otros juguetes, todo eso si no se pueden lavar las manos.

"Ellos pueden usar el compuesto, no tiende a hacerles daño. Afecta a quienes tengan problemas muy puntuales en la piel (dermatitis), pero -a la mayoría- no. No los intoxica. Se les debe enseñar que después de cuatro o cinco usos, tienen que lavarse las manos con abundante agua y jabón".

Es muy importante también, según Marín, que los adultos que están al cuidado de los menores de edad, se protejan con biológicos para condiciones como la influenza, la covid-19, contra el neumococo, etc.

"En estas personas también es fundamental el lavado de manos y el uso de alcohol glicerinado. El tapabocas tampoco se puede dejar atrás, es una herramienta para protegerse ellos mismos y a los más pequeños".

En las salas cuna, señaló el experto, se hace crucial el aseo y desinfección de las camas de los bebés, de los lugares comunes de juego. Subrayó que niños(as) de meses tienen mucho más bajas las defensas, lo que los expone.

Otros cuidados

En eso de protegerlos es crucial, advirtió Marín, el proporcionarles una alimentación rica en frutas y verduras. Precisó que, cualquiera, les otorgan una variedad de vitaminas y minerales que refuerzan su sistema inmunitario.

"Se vale aumentar el consumo de comida de mar, de pescados, que tienen buena concentración de zinc y ácidos grasos, que llevan a elaborar anticuerpos que refuerzan ese sistema y otros del organismo. También deben ingerir lácteos".

Es muy importante incentivarlos a realizar actividad física a los más chicos de la casa, eso de acuerdo con sus capacidades. Nadar, montar en bicicleta, son movimientos que les sirven.

"Las citas de control médico, las de seguimiento al crecimiento y desarrollo, no se pueden saltar. ¡Deben llevarlos!. Ese es un buen momento en el que se evalúa el cómo se les lleva el esquema de inmunización. Es buen momento para descubrir anomalías en el peso y la talla, para corregirlas antes de que eso los lleve a una enfermedad mortal".

De la inmunización

"A pesar de lo que puede ser el lavado de manos y el uso de alcohol glicerinado, las vacunas se convierten en un factor protector de los niños. Es que siguen siendo medidas efectivas para su cuidado", dijo el médico Jorge Iván Marín.

La indicación del profesional pasa por llamar a los padres de familia a que les tengan al día a los menores el esquema del Plan Ampliado de Inmunización (PAI), que es gratuito en todo el territorio nacional.

"En general no produce efectos adversos, así que no habría justificación para no colocárselos. También hay otras vacunas que, con indicación médica, se les pueden colocar", puntualizó.

Las frecuentes

El infectólogo y microbiólogo Jorge Iván Marín planteó las condiciones más frecuentes en los menores de edad. Esto dijo de lo respiratorio:

1. Rinofaringitis: "Condición que se caracteriza, porque el paciente desarrolla mucha rinorrea (aumento de la secreción nasal). Da con estornudos frecuentes y dolor de cabeza. Hay mucha inflamación de la faringe".

2. Amigdalitis: "Es la inflamación de las amígdalas, que llega con mucho dolor para tragar y con mucha fiebre".

3. Otitis: "Es la inflamación del oído medio, que causa mucho dolor en la zona. Se eleva la temperatura corporal, es decir, da fiebre; y también hay mucho malestar general. Hay decaimiento en el ánimo".

4. Bronconeumonías: "Es una inflamación de los bronquios, en la que el menor tose frecuentemente. Causa fiebre, malestar general

5. Neumonías: "Son procesos infecciosos más graves, donde hay compromiso de los pulmones. Un sector de esos órganos se inflama, se infecta; lo que lleva a que el menor sea hospitalizado. Suele tratarse con antibióticos venosos".

En cuanto a lo gástrico, el experto precisó:

6. Diarreas: "Son de origen viral en el 85% de los casos. El rotavirus es un causante. Un niño en etapas escolar o preescolar puede presentar de tres a cinco episodios al año. Son pacientes que necesitan de muy buena hidratación, pues la principal complicación es la deshidratación. Hay que proporcionarles agua o suero oral".

¡Cuidado con la medicación!

El 90% de las infecciones respiratorias ya descritas, según el especialista Jorge Iván Marín, tienen un origen viral, por lo que no conviene tratarlos con antibióticos. Los padres y/o cuidadores no deben permitir la automedicación o cualquier formulación de farmacia. Deben seguir las indicaciones de un médico.

"Cuando se trata un virus con un antibiótico, el proceso -incluso- puede durar más. Automedicarse es muy delicado, pues la práctica puede comprometer la vida. Solo el 10% de los casos requiere de terapias antibacterianas, solo un profesional entrenado puede determinar eso, apoyado también en distintos exámenes (pruebas de sangre, radiografías de tórax, etc)".

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Jorge Iván Marín.