Según cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, se calcula que 26 de cada 100 personas cuentan con algún tipo de teléfono inteligente, tableta y computador.
Además, se cree que 21 habitantes de cada 100 poseen un computador en sus hogares, sin contar el acceso o número de pantallas disponibles en las empresas y se añade que en el primer trimestre de 2012 se alcanzaron 5,5 millones de conexiones a Internet.
Si bien estos aparatos facilitan la vida productiva y personal de las personas, también han generado el llamado ‘síndrome del usuario del computador’, que según la Asociación Americana de Optometría es el nombre que reciben las alteraciones visuales causadas por la exposición prolongada a las pantallas en general.
Las horas laborales que en buenos casos exceden las ocho reglamentarias, más las de estudio o de ocio, que cada persona pasa al frente del computador generan un impacto en la salud visual.
Diversos estudios han demostrado las alteraciones que puede ocasionar el uso excesivo de computadores y equipos similares en la salud. Es el caso de alteraciones músculo-esqueléticas o relacionadas con la anatomía, alteraciones en la piel generadas por la exposición a radiaciones luminosas, depresión, desórdenes somáticos o alteraciones del comportamiento (en exposiciones superiores a 30 horas semanales), y por supuesto, las alteraciones visuales que suelen ser las más comunes o las que primero se presentan.
“El uso frecuente o la exposición constante a las pantallas de computador y televisión pueden causar algunas alteraciones visuales relacionadas con la luz que estas pantallas emiten y con la cercanía de los ojos a éstas, con síntomas primarios como: visión borrosa, ojos cansados, dolor de cabeza, dolor en el cuello y la espalda”, explica Edgar Leguizamón, docente de la facultad de Ciencias de La Salud de la Universidad de La Salle.
Existen otras alteraciones comunes relacionadas con el Síndrome del usuario del computador, las cuales son fáciles de identificar como: ardor en los ojos, ojos rojos, sensación de ojo seco, saltarse renglones al leer, dificultades para enfocar al cambiar de distancia.
“Algunas veces éstas alteraciones se presentan en los músculos de los ojos y por ende se requiere adoptar buenos hábitos visuales, además de terapia o entrenamiento visual”, agrega Leguizamón.
Las causas del síndrome del usuario del computador son la combinación de problemas visuales individuales generados por defectos de visión como miopía o astigmatismo no corregidos, malos hábitos o deficiente ergonomía visual. “En la mayoría de los casos los síntomas aparecen porque la demanda visual de la tarea que realizamos a diario excede las habilidades visuales del individuo para poder realizarla confortablemente; es decir, que la persona pasa leyendo o escribiendo más horas de las que sus ojos pueden pasar frente al computador sin sentir molestias”, asegura el optómetra.
* En jornadas de más de seis horas frente a las pantallas, realice tres descansos periódicos de un minuto cada hora.
* Ejercite los ojos haciendo cambios de enfoque. Un buen ejercicio: cuente la mayor cantidad de elementos que se encuentren y se ubiquen lejos.
* Trate de disminuir la cantidad de horas que permanece al frente de las pantallas para que forme el hábito.
* En un cuarto cerrado, o apenas iluminado, mueva los ojos sin mover la cabeza, mirando repetidamente, con movimientos lentos hacia la izquierda y la derecha, luego hacia arriba y abajo. Finalmente, realice movimientos circulares; primero trazando un arco por arriba, de izquierda a derecha ida y vuelta, luego un arco por debajo, y luego redondeles completos.
* Mantenga buena postura, basta con sentarse erguido y tratar de localizar la cara y ojos a una distancia mínima de 30 centímetros de la pantalla.
* Asegure una buena iluminación y en lo posible logre balance combinando luz blanca y luz amarilla.
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