“El 90% de las infecciones gastrointestinales en los niños de etapa escolar son causadas por virus”, dijo Jorge Iván Marín, infectólogo y microbiólogo adscrito a la Clínica San Marcel.

El especialista indicó que el más frecuente es el rotavirus, para el cual se cuenta con vacuna. Indicó que los infantes también pueden afectarse por el adenovirus, que causa brotes. Es decir, que varios pequeños se enfermen a la vez.

“Las demás pueden darse por bacterias. La Escherichia coli, la más frecuente. También están la Salmonella, la Shiguella o la Campylobacter. Y un porcentaje mínimo puede darse por parásitos, siendo muy frecuente la ameba”.

Del tratamiento

Las infecciones ocasionadas por virus, según Marín, no tienen por qué tratarse con antibióticos: “La gente corre a darles antibióticos a los niños, cuando tienen diarrea; y estos -antes de mejorar- empeoran el cuadro médico”.

Así, subrayó el profesional, pueden incrementar la evacuación de las heces acuosas o blandas. Contó que los virus se autolimitan, que el mismo organismo es capaz de combatirlos.

“Ahí lo que se debe es mantener bien hidratado al niño(a). Hay que tener presente que tanto los más pequeños, como los adultos mayores, son las poblaciones que más rápido se deshidratan”.

Si no están vomitando mucho, advirtió, se les puede facilitar sueros orales o jugos sin azúcar para que repongan lo perdido. Cuando no evolucionan, se les debe llevar al médico en el menor tiempo posible. Irritabilidad, cambios en el estado anímico, fiebre, vómitos, dolor en el abdomen, etc, algunas sensaciones que podrían desarrollar.

La diferencia

Marín pidió tener en cuenta los tres puntos que se exponen a continuación, a la hora de los alimentos de los escolares:

De la conservación alimentaria

Esto tiene qué ver con los alimentos que llevan a las instituciones educativas: “Los productos de las loncheras deben empacarse muy bien. Puede hacerse en papel aluminio y en bolsas plásticas resellables. Deben evitarse frutas u otros productos perecederos a corto plazo. La sandía, la piña, el banano son frutas que se deben comer rápido, una vez peladas”

El médico instó a fijarse muy bien en las fechas de vencimiento que traen todas las cosas que se compran en los supermercados (esto se puede ver en los paquetes, botellas, envases, etc). “Ahí también hay un gran riesgo”, enfatizó, en la idea de evitar intoxicaciones.

El especialista recomendó no empacar carnes frías, si el niño(a) se va a demorar para ingerir la preparación. La ingesta de estas debe priorizarse para la mañana. Cuando no están refrigeradas correctamente, desarrollan microorganismos perjudiciales para la salud.

“Hay que optar por cosas que no se descompongan rápido. La variedad y las alternativas naturales, como los frutos secos, los cereales, resultan un complemento ideal”.

 Lavado de manos, excelente aliado

“Se le tiene que enseñar a los pequeños una conducta que es fundamental y es el lavado de manos antes y después de consumir los alimentos, antes y después de utilizar el baño”, dijo el microbiólogo.

Dijo que los niños juegan entre sí, se tocan los unos a los otros y así se comparten los gérmenes que terminan afectandolos. Explicó que es de este modo que se diseminan algunas infecciones.

“Ellos también pueden dejar estos microorganismos en las comidas que ingieren y es lo que hay que evitar. La mayoría de las veces es uno el que contamina los alimentos con las manos. De nada sirve que la mamá empaque bien el alimento, si el niño no se lava bien las manos antes de tocarlo”.

Con la manipulación

En las instituciones educativas en las que se paga la alimentación de los menores, deben ser muy cuidadosos con todo lo que tiene qué ver con la bioseguridad.

“No deben pasar por alto el ya señalado lavado de manos tanto en adultos manipuladores como en los pequeños, tampoco el uso de elementos de protección como el tapabocas, los guantes y el delantal. El gorro no les debe faltar”.

Insistió que los administrativos escolares deben estar muy vigilantes de ello. Mencionó que el cumplimiento de esas medidas aminora las posibilidades de que los niños se enfermen.

Sobre la automedicación

La automedicación nunca será una buena estrategia en cuanto al consumo de fármacos en general. Esto es importante, porque ningún medicamento es inocuo, es decir, todos pueden producir daño. Así sea el más sencillo que uno quiera tomarse, como el acetaminofén, siempre hay efectos secundarios.
“Cuando una persona accede a consumir un medicamento tras una sugerencia de una persona distinta al médico, está desconociendo los daños que se pueden dar. Los efectos pueden ser desde leves hasta muy graves y comprometer la vida. Esto también pasa con los medicamentos homeopáticos“.