La leche, un alimento completo, rico en proteínas, calcio, vitaminas y carbohidratos apto para todas las personas e indispensable para los niños en su etapa de crecimiento.
En un vaso de leche las personas encuentran lo que tendrían que buscar en una comida que incluya carne o huevo, vegetales, harinas y otros alimentos que les suplan las vitaminas y grasas que tiene este líquido.
La nutricionista Yadira Cortés, asesora de la Asociación Colombiana de Nutrición, recomienda a los adultos consumir dos vasos de leche al día y hasta tres a los niños, que están en mayor riesgo de padecer de desnutrición.
Según la Encuesta de la Situación Nutricional (Ensin), en Colombia el 13,2% de los niños menores de 5 años padecen de desnutrición crónica, una enfermedad que se puede controlar y evitar con una dieta rica en vitaminas, proteínas y grasas.
Cortés explica que también es indispensable que los niños consuman leche porque les ayuda a depositar una adecuada cantidad de calcio en sus dientes y huesos, para que en su vida adulta no padezcan de enfermedades como la osteoporosis, que afecta primordialmente a las mujeres cuando llegan a la menopausia.
La dieta recomendable para cualquier persona también incluye preparaciones a base de leche como las coladas o derivados como el kumis o el yogurt. No obstante, la nutricionista sostiene que para personas con diabetes o sobrepeso no es recomendable el consumo de este tipo de alimentos, a menos de que tengan menos calorías, porque tienen más azúcares que la leche natural.
Aunque muchas personas, en especial las mujeres, deciden dejar la leche por su alto contenido de grasa, la nutricionista explica que se puede reemplazar por una leche semi-descremada o descremada, que tiene los mismos beneficios nutricionales, con excepción de la vitamina A, que está en menor cantidad, porque es liposoluble y se extrae para bajarle las calorías.
Sin embargo, lo ideal es que las personas consuman la leche entera dentro de una dieta balanceada, con menos fritos y azúcares, y que aumenten la actividad física una hora al día. La opción para los que son intolerantes a la lactosa es la leche deslactosada, que según la nutricionista cuenta con los mismos nutrientes que la leche entera.
La leche posee; calcio, proteínas, fósforo, vitamina A, vitaminas del complejo B (B1, B2 y B12) y, en menor medida, también aporta hierro, cobre, manganeso, ácido nicotínico, vitamina C y vitamina D.
Es la mejor medicina natural, pues cuenta con una buena cantidad de grasa, proteínas, lactosa y agua. Contiene algunos aminoácidos esenciales, entre ellos aquellos que colaboran con la fijación del calcio, así como algunos minerales necesarios para el organismo y que no se encuentran en ningún otro alimento.
* Previene la osteoporosis, el cáncer de mama y de colon
* Reduce la presión arterial y el colesterol malo.
* Previene el estreñimiento.
* Ayuda a quemar grasas, en el caso de las descremadas.
* Disminuye los riesgos de diabetes tipo 2.
* Mejora el estado de la piel.
* Colabora con la prevención del insomnio.
* El consumo de leche en la infancia brinda complementos alimentarios que cubren la necesidad nutricional entre el 20% y 25% de la recomendación diaria, al igual que el consumo de leche de la madre, que en la etapa de lactancia, reduce el riesgo de que el bebé contraiga en la vida adulta esclerosis múltiple.
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