La irritabilidad puede ser normal o patológica

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

La irritabilidad tambien puede ser patológica, así lo asegura el psiquiatra Óscar Mauricio Castaño Ramírez. Puntualiza que se pueden tener episodios de rabia, pero que hay características que se deben valorar con tal de determinar si la persona necesita ayuda especializada.

El profesional habló de tres escenarios que se pueden dar frente a la irritabilidad:

* Cuando la respuesta va más allá de los esperado. Es decir, cuando es más exagerada. "Una persona puede ponerse brava porque la dejaron mucho tiempo esperando en la fila de un banco. Hasta ahí es normal. Pero si le pega al portero, por ejemplo, eso ya entra en lo patológico".

* Cuando dura más de los esperado. Que se extiende en el tiempo. "Si después de que te dejan esperando en la fila del banco sigues dos dias después con la rabia, eso también entra en lo patológico".

* Cuando se presenta sin motivación. Aparece cuando no hay un motivo justo que la desencadene. "Por ejemplo, por situaciones simples como cuando una persona se enoja porque le hicieron una propuesta de ir a cine, lo cual no es motivo para tornarse irritable. En estos casos se debe consultar a un profesional en salud mental (psicólogo, terapeuta de familia, etc)".

Evaluación

Castaño Ramírez precisa que para definir si una persona irritable tiene una patología mental que lo haga agredir a otros, al punto de causarles daños físicos, se requiere de una evaluación minuciosa por profesionales expertos en diagnóstico de enfermedad mental (psiquiatras o psicólogos clínicos).

"Dzhokhar Tsarnaev, quien cometió la masacre en la Maratón de Boston, tenía antecedentes familiares de enfermedad mental. Él consumía marihuana, alcohol y cigarrillo y sentía voces que le daban ordenes. Esto es algo que indicaría enfermedad mental, lo que favorece la ejecución de delitos", explica Castaño Ramírez.

El psiquiatra menciona, en tanto, que en otros casos no se ha logrado encontrar enfermedad mental y lo que se da es una especie de fanatismo, que es la adhesión incondicional a una causa. Dice que una persona fanática tiene una mayor probabilidad de interpretar erróneamente la realidad y esta interpretación equivocada la puede conducir al mal.

"Hay que tener en cuenta que una patología mental no es sinónimo de violencia. Las personas con enfermedad mental son personas no violentas. La violencia en el país se origina casi siempre bajo el efecto del alcohol y otras sustancias psicoactivas como la cocaína, la heroína o estimulantes", aclara.