La influenza, un virus para no subestimar

La influenza es un virus que se manifiesta en las estaciones climáticas. En los meses de abril, mayo, junio y septiembre se presenta un aumento en su circulación. Para Diego García, vocero de la Sociedad Colombiana de Pediatría, este virus impacta a las personas a cualquier edad. Sin embargo, los bebés y niños se afectan de manera más frecuente porque tienen menor inmunidad contra los tipos de virus que han circulado en años anteriores.
Agregó que la enfermedad se contagia por vía aérea y la mejor medida que se debe tomar para combatirla es aplicar la vacuna gratuita a todas las personas. Los bebés y niños transmiten los virus causantes de la influenza por más tiempo, en comparación con los adultos. Son considerados como los principales transmisores de virus en guarderías, escuelas, en la familia y la comunidad.
"Es un cuadro similar a una gripe. Lo que va a tener la persona son síntomas respiratorios como malestar general, fiebre, tos, secreción nasal y dificultad para respirar", indicó García, en el sentido de que son síntomas de alerta para acudir al médico. La infección desencadena crisis de asma que pueden causar crisis de mayor gravedad.

Transmisión y contagio
Los menores se enferman más frecuentemente que los adultos y son los principales transmisores del virus, que se contagia principalmente a través del contacto con partículas eliminadas por las personas infectadas al tocar con las manos los objetos contaminados por secreciones (tos o esputo).
Los adultos expelen las secreciones un día antes de los síntomas y tienen el máximo poder de contagio durante los primeros tres días después del inicio de los síntomas (coincidiendo con la peor sintomatólogía clínica y el aumento de la fiebre). Los niños pueden expeler el virus por dos semanas. Los bebés y niños de 6 meses a 5 años constituyen un grupo de riesgo importante, especialmente en el rango de los 2 a los 5 años.

El virus, en números
Se estima que entre el 10% y el 30% de los niños se infectan con el virus de la influenza durante las epidemias anuales y es una enfermedad que puede llegar a ser mortal. Según el doctor García, la mayoría de las muertes ocurren entre las personas de edad avanzada y aquellos con dolencias subyacentes.
En el mundo, por cada 1.000 niños se realizan entre 50 y 95 consultas ambulatorias y de 6 a27 consultas en servicios de emergencia vinculados con el virus.
Si bien en la mayoría de los casos las infecciones son autolimitadas, la temperatura usualmente alta de 38ª a 40º C. puede asociarse a convulsiones febriles en los niños. La fiebre dura de 3 a 5 días, pero la tos y la fatiga se pueden expender dos semanas o más.

Antivirales, sí
Los menores de 6 meses no pueden recibir aún ninguna vacuna. Pero sí contraer influenza y presentar graves complicaciones. ¿Cómo cuidar de ellos en caso de que se la contagien?
Los bebés y niños que desarrollen complicaciones deben ser tratados con antivirales dentro de las 48 horas del inicio de los síntomas. Lo mismo cuenta para aquellos que tengan alguna comorbilidad (enfermedades neurológicas, diabetes, asma, etc.) sin embargo siempre se recomienda consultar con el médico.

Aspirina, no
No se debe administrar aspirina (ácido acetilsalicílico) a niños o adolescentes con influenza. Administrarle aspirina a un niño con influenza puede provocar una enfermedad poco frecuente llamada síndrome de Reye. Por eso, siempre hay que leer atentamente los prospectos de los medicamentos de venta libre para asegurarse de que el medicamento no contenga aspirina.

Cifra
Una investigación realizada en Inglaterra y Gales demostró que la vacunación de niños y adolescentes de 2 a 18 años puede disminuir hasta un 95% todas las consultas, hospitalizaciones y muertes a causa de la influenza estacional. Ese porcentaje equivale a una reducción de 52.000 consultas, 1.500 internaciones y 1.200 muertes debidas a la influenza.