Salud

Fotos | www.freepik.es | LA PATRIA | Esté atento a los factores de riesgo, no abandone sus controles médicos regulares. Eso le podría disminuir las posibilidades de padecer un accidente cerebrovascular.

Marina* estaba con Alberto, su esposo, viendo TV. La pareja comentaba las noticias. Todo parecía normal, hasta que ella le refirió que se sentía algo mareada. Él notó que ella no podía pronunciar bien las palabras. La llevó al hospital más cercano y le dijeron que podría ser un Accidente Cerebrovascular (ACV).

Luego de pasar por algunas revisiones y pruebas, los médicos determinaron que -efectivamente- eso había ocurrido con la mujer de 62 años. Tenía algo en contra: su peso elevado.

Debió internarse en la institución de salud. Allí estuvo por casi un mes, hasta que fue dada de alta. Según los especialistas, la salvó la rápida reacción del esposo, que facilitó el abordaje de la paciente.

"Luego de eso, caminó con bastón por casi un año y asistió a terapias físicas. Tuvo que cambiar su dieta, porque el peso de ella fue lo que más la afectó, y empezar a hacer ejercicio. Era muy sedentaria", dijo

 

Particularidades generales

Antonio Saltarín Bilbao, internista y cardiólogo, presidente del Capítulo Central de la Sociedad Colombiana de Cardiología, explicó las principales particularidades de estos ataques.

El también ecocardiografista mencionó que suceden "por la obstrucción de una de las arterias del cerebro, que al taparse no permiten que le llegue suficiente irrigación de oxígeno y sangre".

El profesional detalló los síntomas más frecuentes en un paciente que desarrolla un ACV:

* Pérdida de la fuerza.

* Parestesia u hormigueo en medio cuerpo.

* Alteraciones del habla, sea porque la persona no pueda articular bien, no pueda entender o le sea imposible emitir conceptos.

* Vértigo.

* Alteración del equilibrio

* Pérdida de la visión parcial o total.

 

Sobre esta condición, el profesional radicado en Bogotá respondió:

- ¿Qué tan catastrófico puede ser un ACV?

Esa es una respuesta de espectro amplio, porque habría que hablar primero de ictus, en el cual una persona -en menos de 24 horas- recupera esa pérdida que tuvo. Pero hay otros sucesos más catastróficos, que comprometen una zona grandísima del cerebro. Es que además de la isquemia, les podría comprometer una arteria principal y ocurrir un sangrado cerebral, lo que podría llevar a la muerte.

 

- ¿Cuáles son los pacientes habituales?

Son frecuentes en personas que no tienen control de los factores de riesgo. Es decir, los que tienen diabetes y no se controlan, los hipertensos que no evitan las cosas que los afectan, los que sufren de colesterol elevado, los que fuman, los obesos y los que no hacen ejercicio. También pueden padecer este problema los que fuman y beben demasiado alcohol.

 

- ¿Es más de hombres o de mujeres?

Ellas tienen cierta protección, hasta antes de la menopausia. Si hay una diferencia en cuanto a género (inclinándose a ellas), pero pienso que impacta más el control de los factores de riesgo.

 

- ¿Qué tan complicada llega a ser la vida de un paciente, después de un ACV?

Si nos referimos al ictus, esto no tendría tanto problema, porque son pacientes que se recuperan en menos de 24 horas. Pero si la persona no consulta y le da otro ictus o uno más grave, podría quedar en cama, con déficit de medio cuerpo (paralizado) o en estado vegetativo.

Dependiendo de la zona que esté comprometida, podría suceder la parálisis de medio cuerpo, pero con terapia se podría recuperar. Si se afecta lo que tiene que ver con el habla, la terapia del lenguaje ahí es fundamental. El pronóstico es diferente de una persona a otra.

 

- ¿Qué es crucial para cuidarse de un ACV?

La prevención es mucho mejor que el resto del tratamiento que se pueda hacer desde lo hospitalario. Hay que estar muy pendientes de la propia salud, seguir controles médicos, revisar el colesterol, la presión arterial, los niveles de azúcar, hay que controlar el peso, hacer ejercicio y evitar el tabaco y el alcohol.

 

- ¿Qué hacer ante los signos y síntomas?

Hay que ir al hospital en el menor tiempo posible. Ya un médico, un neurólogo, puede pedir los procedimientos y manejar al paciente, además de identificar el por qué de lo que le está sucediendo a la persona.

 

- ¿Cuál es el abordaje habitual de un ACV?

En un ACV, el tiempo es vida. Entre más rápido se identifique un suceso de este tipo, más rápido se intenta abrir el vaso obstruido. Ya con eso se tienen menos lesiones en el tiempo, es decir, menos secuelas.

Lo que se hace generalmente es utilizar unos medicamentos que tienden a disolver la obstrucción, si es que tiene que ver con eso, con un trombo. Ya si está de por medio lo hemorrágico, esa no es la intervención que se hace. Pasa a ser diferente. Depende de cada paciente y de cómo llegue al hospital.

* El nombre de la protagonista de la historia se utilizó incompleto por solicitud de su esposo.

 

Conmemoración

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Accidente Cerebrovascular (ACV). En la fecha, distintas entidades orbitales, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), promueven campañas para evitar el desarrollo de estos cuadros médicos.

 

En cifras*

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó, en el 2015, que se presentaron cerca de 6 millones de muertes ocasionadas por ACV, de las cuales 3 millones 250 mil 217 se produjeron en mujeres y 2 millones 990 mil 394 en hombres.

En Colombia, la mortalidad por ACV muestra una tendencia al ascenso. Mientras que en 2016 estadísticas vitales reportó 14 mil 994 casos, en 2018 se registraron 16 mil 90, representando este último una tasa de mortalidad de 32 por cada 100 mil habitantes.

En cuanto a la morbilidad, en el 2015 el número de personas atendidas y reportadas a través del Sistema de Información de Prestaciones de Salud (RIPS) fue de 50 mil 370 y, en el 2019, de 103 mil 568, representando una incidencia en cuatro años de 53 mil 198 colombianos con esta patología.

Para el departamento, las cifras no es que sean muy alentadoras en enfermedades cerebrovasculares. Según el Observatorio de Salud de la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC), la incidencia -por cada 100 mil habitantes- fue de 171,6 en el 2021 y de 179,6 en el 2022. En lo nacional, la cifra de ambas vigencias fue de 89.

La mortalidad arroja otros datos. Fueron 43,02 por cada 100 mil, en el 2021; mientras que en el 2022 llegó a 46,41. En lo nacional, para los años detallados, se tuvieron estos números: 34,0 y 27,9, respectivamente.

* Con información del Ministerio de Salud y Protección Social.

 

Dígale sí a la salud

El Ministerio de Salud y Protección Social recomienda las siguientes prácticas para aminorar las posibilidades de un ACV:

* Consuma alimentos frescos y variados.

* Incluya, en cada una de las comidas, frutas enteras y verduras frescas.

* Reduzca el consumo de productos de paquete, comidas rápidas, gaseosas y bebidas azucaradas.

* Para tener la presión arterial normal, evite la sal y alimentos como las carnes embutidas y los enlatados.

* Ingiera aguacate y maní. Disminuya el consumo de aceite vegetal y margarina; mientras evita grasas de origen animal, como la mantequilla y la manteca.

* Realice ejercicio de forma regular. 150 minutos de actividad física a la semana lo podrían beneficiar en gran medida.

* Deje de fumar o vapear. Eso mejora su salud y reduce el riesgo de enfermedades del corazón y vasculares.

* Aprenda a manejar los problemas y la presión emocional. Eso mejora la salud en general y la de su corazón.

* El exceso de alcohol puede debilitar el músculo cardíaco y causar complicaciones.