La artritis reumatoide, no deforma la ganas de seguir adelante

Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES

María Mercedes Rueda comenzaba a ejercer su carrera como enfermera jefe, de eso hace 35 años, pero un suceso doloroso en sus articulaciones que le atacó las rodillas, la manos, los pies, los hombros, le impidió hacer cualquier actividad de la vida diaria y en gran parte, ejercer su profesión como debía. "Me dediqué a la enfermería neurológica y hacía muchas funciones en las que el cuidado y la atención de los pacientes era directa, les aplicaba inyecciones, ayudaba a movilizarlos, pero todo eso cambió".

Después de una serie de pruebas y exámenes médicos, la joven profesional fue diagnosticada con artritis reumatoide, una de las enfermedades inflamatorias más complejas, que afecta la movilidad y limita las capacidades físicas de aquellos que la padecen. Por fortuna, el apoyo de su esposo que era médico y acudir a tiempo a los tratamientos le permitieron recuperar la calidad de vida que había perdido.

Cuenta que en su proceso de recuperación ha pasado por momentos duros, "cuando quedé embarazada, como no podía tomar medicamentos, era tan intenso el dolor que hasta las cobijas me hacían daño". Por eso recomienda tener el sistema inmune controlado y tomar los medicamentos biológicos que fueron los que le quitaron el dolor y la inflamación. "Era como un sueño dormir y despertar sin dolor. Tengo las manos torcidas y de eso me doy cuenta cuando observo mis fotos o me veo en el espejo, pero no me impide querer hacer muchas cosas, entre ellas: utilizar el computador y tejer", afirma.

Para Edwin Jáuregui, médico internista reumatólogo, esta es una enfermedad inflamatoria que se presenta por igual en personas jóvenes y adultos mayores, afectando principalmente a pacientes entre los 20 y 30 años, y adultos entre los 40 y 50 años (siendo los 50 años el pico de la enfermedad).

Así mismo, se ha logrado establecer que esta patología se presenta en una mayor proporción en las mujeres, por factores que no están plenamente determinados.

Inflamación

1. La artritis reumatoide (AR)

Por lo general afecta las articulaciones de forma simétrica (ambos lados por igual) y puede iniciar en un par de articulaciones solamente. Se presenta habitualmente en manos, muñecas, codos, rodillas y pies.

2. Consecuencia

Como resultado de la inflamación se experimenta dolor, deformidad y dificultad de movimiento, aspectos que generalmente tienen una fuerte incidencia en la calidad de vida de los pacientes.

3. Factores de riesgo

Se presenta con más frecuencia en personas con una especial predisposición genética, en algunas personas hay ciertos factores (principalmente ambientales), que pueden crear fallas en el sistema inmune y por ende desencadenar el desarrollo de la enfermedad. No obstante, sí se ha detectado que una de las conductas de riesgo que se ha identificado plenamente es el consumo de cigarrillo.

4. Afectación

En general, se presenta con compromiso poliarticular (es decir que afecta a más de cuatro grupos articulares), siendo las manos las principales afectadas. En algunos casos más graves, puede generar compromiso de otros órganos como los ojos, pulmones, el corazón y el riñón. Además, la persona puede presentar otras manifestaciones como fatiga, pérdida de peso, anemia, disminución de apetito y fiebre, entre otros síntomas.

Diagnóstico y tratamiento

Hay otras enfermedades reumáticas que pueden presentar los mismos síntomas que la artritis reumatoide, por ello sería necesario realizar un análisis de sangre y radiografías para confirmar el diagnóstico.

Con los medicamentos biotecnológicos se ha logrado atacar la enfermedad de una forma más agresiva, logrando importantes progresos en materia de movilidad, y evitando la degeneración posterior de las articulaciones.

También es necesario desarrollar un esquema integral con profesionales de diversas especialidades médicas, para brindar mayor apoyo, entre ellos: reumatólogos, fisiatras, terapeutas físicos y ocupacionales, quienes actúan con el propósito de mejorar la calidad de vida del paciente, y devolverle la capacidad motriz perdida como consecuencia de esta enfermedad.

La frase

"No siga los consejos del vecino, del amigo o del tegua, los medicamentos alternativos no nos sirven. Siempre hay que seguir con la terapia alópata de los médicos".
María Mercedes Rueda, paciente con artritis reumatoide.

Foto | Archivo | LA PATRIA
María Mercedes afirma que con esta enfermedad lo más importante es no tenerse lástima. "No me importa tener las manos torcidas, mientras me sirvan las utilizaré".