Estar atentos a las señales, una necesidad

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

En ciudades como Manizales, Pereira, Cali y Bogotá, cerca del 50% de las muertes infantiles del 2015 pudieron evitarse con diagnósticos oportunos, vacunación, tratamiento de enfermedades, saneamiento ambiental y mejoras del entorno socioeconómico.

Conclusión que resultó del informe Monitoreo local del bienestar y las inequidades de la infancia urbana efectuado por Equidad para la Infancia en alianza con la Fundación Corona y la Red de Ciudades Cómo Vamos. En este participó el argentino Alberto Minujin, especialista en política social y derechos de los niños. Él intervino en la II Bienal Iberoamericana de Infancia y Juventudes que se desarrolló la semana pasada en la Universidad de Manizales.

"Este trabajo lo iniciamos entre el 2013 y el 2014 mirando lo que pasa con la primera infancia. Lo que buscamos es hacer un monitoreo social, tener información sobre a lo que están expuestos para utilizarla y cambiar lo que está sucediendo", señaló el profesor del Programa de Posgrado en Asuntos Internacionales (GPIA) de The New School University.

Minujin, quien desempeñó distintos cargos en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), expuso que la idea es que los datos sirvan para valorar si se tomaron los correctivos necesarios.

El internacional le respondió a LA PATRIA:

Causas prevenibles

¿Qué preocupó más durante el estudio?

La mortalidad de los menores de un año es un tema que preocupa y ese es un proceso familiar que tiene que ver con el embarazo y el parto. Cuando el fallecimiento ocurre en los primeros días o meses, se resalta que hay causas prevenibles y evitables desde el núcleo familiar.

¿De qué fallecen los menores de edad en el país?

No es una sola causa, suelen ser combinadas. Algunas veces están asociadas a la desnutrición, pero otras se dan por problemas pulmonares que no se tratan a tiempo. También están los problemas intestinales (diarreas) que se combinan con otras afecciones.

¿En qué deben enfocar sus esfuerzos las administraciones públicas?

Hay que pensar en intervenciones territoriales, es decir, ver en dónde está el problema y cómo se trabaja en eso para hallar la solución. No solo se deben fijar en la mortalidad infantil y los temas de violencia, también deben enfocarse en la adolescencia, en que estos no abandonen sus estudios y en la prevención del embarazo. Hay que hacer mucha educación social.

¿Por dónde empezar la labor?

Debe irse hasta las familias y hablar con ellas. No es solo el trabajo que se hace en los centros de atención (hospitales). Hay muchas organizaciones que pueden aportar y para eso se deben unir esfuerzos. Los adultos tenemos igual que interactuar con las escuelas y estar atentos a cualquier señal que nos dé un menor de edad. Ver si hay algún problema. Eso ayuda.

Foto | Darío Cardona | LA PATRIA

Alberto Minujin.