Vanessa Sánchez
Manizales | LA PATRIA
Encontrar la cama mojada luego de que su hijo aparentemente aprendió ir solo al baño no debe asustarle. La enuresis nocturna, un término médico que se emplea para denominar el acto de orinarse involuntariamente mientras el niño está dormido, es una situación que la mayoría de familias vive y logra superar sin mayor preocupación.
Lo primordial es recordar que no es una enfermedad, sino a un trastorno que se relaciona con lo emocional. Lo más importante es que apenas evidencie la situación, no castigue a su hijo, porque esto no necesariamente significa que sea perezoso o esté tratando de llamar la atención.
"Los niños logran controlar la vejiga a distintas edades. Hasta los cinco años es normal que suceda luego es recomendable que asistan a un especialista para que analice las causas médicas, aunque es muy poco común que suceda", manifiesta Sandra Lucía Duque, psicóloga y magíster en desarrollo infantil.
La experta agrega que no hay mayor prevalencia entre los géneros, tanto niños y niñas pueden manifestarlo y sus causas se pueden relacionar a factores genéticos, de desarrollo pleno de sus órganos e incluso de ciertas situaciones que el menor vive y le causan ansiedad.
"Esta acción tiene que ver con causas emocionales como nuevos temores o inseguridades relacionados con cambio de casa, pérdida de un miembro de la familia o mascota, llegada de un nuevo hermano o entrada al jardín", sostiene Duque.
Sea su compañía
La experta aconseja que una actitud muy común de las mamás es exponer sus hijos a los comentarios de sus familiares por haberse orinado en la cama, y avergonzarlo por esto puede provocar que el niño adquiera problema de baja autoestima y autovaloración.
"Si los papás del niño también les sucedió lo mismo en el pasado, es posible que por herencia su hijo lo repita, pero no es preocupante, tranquilice al niño diciéndole que esto es normal y se puede aliviar. Así le dará seguridad y motivación para entender que es un episodio que se supera con el tiempo", afirma la psicóloga Duque.
Una de las estrategias más importantes es que los papás sean apoyo durante estos momentos, porque es usual que apenas los menores despierten no entiendan el porqué les sucedió y tienden a sentir pena.
Consejos
1, Limíteles los líquidos que toman antes de acostarse.
2. Acompáñelos al baño antes de dormir.
3. Despiértelos en la noche y llévelos a orinar.
4. Trate de no acudir a los pañales, ya que esto sería retroceder en el proceso.
5. Felicítelos en las mañanas cuando amanezcan secos, esto hará un refuerzo positivo en su comportamiento.
6. No los castigue, recuerde que es un acto involuntario.
En vez de reprenderlo en las mañanas puede pedirle al niño que le ayude a cambiar los tendidos de la cama, así él tomará parte activa en la limpieza de su entorno y se dará cuenta por sí solo que ese tiempo que gasta lo puede usar jugando, y en la noche evitará orinarse.
¿Cuándo llevarlo al médico?
La especialista María Claudia Durán Serna, asegura existe un tipo de enuresis según su frecuencia. La continúa es en la que el niño moja la cama todos los días, allí hay que prestar especial cuidado, ya normalmente está acompañada de otras alteraciones del control de la orina, como la incontinencia diurna o la sensación de necesidad inmediata de orinar (urgencia miccional).
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