Depresión, más que llanto y tristezas

B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

165 intentos de suicidio notificó la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) en las primeras siete semanas de este año. El año anterior en el mismo período fueron 162.

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que la depresión es primera causa entre las muertes por suicidio en el mundo: 800 mil al año.

El Día Mundial de la Salud que se celebrará el próximo 7 de abril se centrará en la depresión, que un 4,4% de la población mundial la sufre, un 18% más que hace una década.

En el panorama colombiano, en la semana epidemiológica 7 (febrero 12 al 18) del 2017 se notificaron al Instituto Nacional de Salud 417 casos confirmados de intento de suicidio; en la misma semana del 2016 fueron 256. .

Por procedencia, Antioquia, Bogotá, Valle del Cauca, Huila y Nariño son los departamentos con mayor número de casos y concentran el 45,7% de los eventos notificados. Caldas es séptimo en la lista.

Tendencia

Alexandra Valderrama, gerente de la Clínica psiquiátrica San Juan de Dios en Manizales, aclaró que la tendencia a sufrir desórdenes mentales va en aumento y precisó que las cifras en Caldas son una radiografía de lo que ocurre en el país y en el mundo.

Aún así indicó que se esperaría que en una región como Colombia no se daría tanta prevalencia, dado que los metánálisis muestran que en países desarrollados hay más suicidios que en los subdesarrollados porque las personas tienen las necesidades básicas resueltas.

“En Colombia este fenómeno va en aumento y se le agrega una máxima preocupación, la mayoría de los casos se da en jóvenes, tantos de intentos como de suicidios consumados”.

La experta manifestó que la depresión tiene una causa biológica, pero aclaró que hay factores de riesgo como el estrés que hace que se presente. “Eso no significa que el estrés o la parte social produzca la enfermedad. La persona está predispuesta biológicamente y esas situaciones se suman para que la enfermedad se manifieste”.

Algo importante que anotó es que el paciente con una ideación suicida tiene un patología de base. “Es algo muy congnitivo, porque parte del pensamiento”, aseguró.

La experta define la depresión como un conjunto de signos y síntomas que se presentan durante lapsos determinados. Agregó que no se trata únicamente de episodios de tristeza. “Ese es solo un síntoma”, aseguró.

El suicidio como enfermedad

La psiquiatra Valderrama recomendó no tomar las enfermedades mentales como algo pasajero. Explicó que cuando hay un intento de suicidio o uno consumado las personas lo minimizan, pero aclaró que en el fondo hay una patología que hay que tratar para conocer cuál es la enfermedad de base.

De acuerdo con la experta, la depresión es la principal. También están los trastornos de personalidad, la psicosis o la esquizofrenia, además del trastorno afectivo bipolar. Sin embargo, también enunció el uso de sustancias psicoactivas.

Valderrama precisó que tratar estas enfermedades no es como quitar un dolor de muela. “Hay que diagnosticar la patología de base y tratarla con fármacos, psicoterapia y psicoeducación”.

Enfatizó que lo más importante es el diálogo con la familia para que sea la primera en apoyar un tratamiento. Además expuso dos graves problemas: Se minimizan las enfermedades mentales o se estigmatizan con expresiones como “'ponga de su parte' o 'usted lo hace para manipularme'. Hay que educar a las familias para que tengan en cuenta que con las enfermedades mentales hay que hacer tratamiento como con cualquier patología”.

Jóvenes

La psiquiatra afirmó que en niños y adolescentes los mayores casos que atiende son por depresión e intentos de suicidio. En estos casos el último recurso es hospitalizarlo, porque para ellos es mejor no apartarlos del ambiente escolar, porque este se convertiría en un factor de riesgo.

Sostuvo que tanto la familia como los profesores son clave para ayudar al menor.

En Latinoamérica

Brasil es el país que más casos de depresión sufre: un 5,8 % de prevalencia; seguido de Cuba (5,5 %); Paraguay (5,2 %); Chile y Uruguay (5 %); Perú (4,8 %); Argentina, Colombia, Costa Rica y República Dominicana (4,7 %).

Les siguen Ecuador (4,6 %); Bolivia, El Salvador y Panamá (4,4 %); México, Nicaragua y Venezuela (4,2 %); Honduras (4 %) y Guatemala (3,7 %).