Culminaron su salida deportiva en un hospital

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Desperté en el bus, llegando a El Santuario, y todos los niños estaban vomitando. Cuando comí el arroz con pollo no sentí nada, pero luego debí bajarme del vehículo a trasbocar. Tuve mucho dolor de estómago, pero no diarrea", dijo un adolescente de 15 años que se intoxicó el pasado viernes con el plato que ingirió en una salida deportiva.

Él hizo parte de la excursión que llevó a 80 niños de Manzanares y Pensilvania a Medellín y otros municipios de Antioquia para conocer algunas instalaciones deportivas del territorio paisa. Con ellos viajaron 20 adultos, incluido Nixon Burbano, el técnico coordinador del viaje.

En total fueron 20 menores de edad y 7 adultos los que sintieron síntomas en el viaje de regreso. Fueron atendidos en el Hospital San Juan de Dios de El Santuario, municipio ubicado a 1 hora y 15 minutos de la capital del departamento.

La trayectoria del arroz

La excursión partió el martes 21 de Manzanares en un bus escalera y tenían planeado regresar el viernes, pero tras el percance de salud arribaron a sus hogares el sábado al ser dados de alta por los especialistas del centro de salud antioqueño.

Contó un asistente al viaje que el arroz con pollo fue elaborado la tarde del jueves, en la cocina del Coliseo Ditaires de Itagüí. Allí dormían en las colchonetas, almohadas y cobijas que les habían sugerido llevar. Este plato fue la cena.

En la mañana siguiente, partieron hacia Guatapé y allí les ofrecieron -a los niños que así lo quisieran- el arroz con pollo que sobró de la noche anterior. Manifestó otro menor de edad que ese arroz no estuvo refrigerado y que permaneció en el bus escalera mientras ellos completaban la agenda de la mañana.

Cuando salieron, pasado el mediodía, ninguno mostraba síntomas. Fue hasta que pasaron por El Santuario que algunos menores de edad manifestaron las dolencias. El paseo, que cumplió el sueño de varios niños de conocer también el Estadio Atanasio Girardot, estaba por convertirse en pesadilla.

El conductor del vehículo los trasladó al centro de atención donde, según el adolescente de 15 años, les dijeron por qué pudo ser la intoxicación.

Una madre de familia de Manzanares dijo a LA PATRIA que hasta ayer al mediodía no habían hablado del tema con Burbano. Tampoco mencionó que él los hubiera convocado a ninguna reunión para explicarles lo que pasó.

El padre de un afectado, con residencia en Pensilvania, añadió: "A las dos horas de camino ya había niños en mal estado. Al otro día, cuando los lograron estabilizar, continuaron el viaje. Entre ellos estaba mi hijo que tiene 17 años. Aún no nos reunimos con el entrenador para recibir una explicación. Me parece muy irresponsable si les dieron algo del día anterior".

Explicó

Burbano, quien también se vio afectado por el consumo del plato, dijo que ya se encontraba bien de salud. Desde Pensilvania calificó lo sucedido: "Gracias a Dios eso no pasó a mayores. El arroz con pollo lo preparamos nosotros".

El técnico manifestó que hace 12 años realiza este tipo de viajes con menores de edad y que es la primera vez que sufre un problema de este tipo.

"Nosotros ya dialogamos con los padres de familia sobre lo que pasó. Me reuní tanto con los acudientes de Pensilvania como con los de Manzanares", resaltó Burbano.

Sobre las intoxicaciones alimentarias

Luz Milena Paternina, nutricionista adscrita a Nutrir, explicó que estas intoxicaciones alimentarias como las que sufrieron los menores de edad y sus acompañantes, se dan -casi siempre- por cómo se manipulan los componentes de los platos.

"En general, todos los alimentos son vulnerables al momento de la preparación. Hay algo que se llama contaminación cruzada y pasa cuando un alimento crudo que es partido en una tabla, se vuelve a poner en la misma luego de estar cocinado y esta no se lava", subrayó Paternina.

Al parecer, según la profesional, pudo ser un error en la manipulación del pollo. Dijo que con esta carne hay que tener mucho cuidado, ya que es propensa a desarrollar una bacteria muy perjudicial a la que se le conoce como Salmonella. También mencionó que se podían tener problemas intestinales a causa de otro organismo como lo es la Escherichia coli.

"El arroz con pollo es un alimento muy complicado por todo lo que lleva. Los manipuladores de la comida deben lavarse bien las manos tras ir al baño, de lo contrario pueden contaminar los alimentos", concluyó la nutricionista.

Uno de los siete adultos afectados convulsionó. Fue dado de alta el pasado sábado.