Los dolores dentales son, por lo regular, desgastantes y acaban con la tranquilidad de grandes y chicos. El de muela, por ejemplo, se ocasiona por traumas como fracturas o golpes y por enfermedades como caries, pulpitis (inflamación de la pulpa) o periodontitis (irritación e hinchazón permanente de las encías).

Flor Ángela Martínez Bernal, odontóloga adscrita a la Clínica Dental Keralty, afirmó que es crucial consultar al odontólogo -de manera preventiva- para diagnosticar y evaluar los síntomas.

La especialista mencionó que una deficiente alimentación y la falta de controles odontológicos son atentados directos a los dientes. Dijo que las infecciones a este nivel son muy peligrosas y que pueden complicar la vida.

"Se acompañan de síntomas como edema intra y extraoral, hematomas, diseminación a tejidos y pérdida de dientes adyacentes. La postergación de su tratamiento vuelve el caso aún más complejo y las posibilidades de éxito disminuyen. Así el pronóstico puede ser muy malo”.

No a la automedicación

Según la experta, calmar los dolores sin conocer las causas, solo empeora los cuadros odontológicos. Criticó a aquellos que se automedican, dijo que eso no es recomendable y que resulta hasta peligroso.

“Se pueden manejar estímulos de temperatura reduciendo el consumo de desencadenantes. Sin embargo, consultar al odontólogo -mínimo dos veces al año- es el camino para asegurar el bienestar del paciente”, aconsejó.

La especialista instó a todos los grupos poblacionales a consumir alimentos ricos en fibra, pues estos fomentan la producción de saliva y, con ello, se facilita la disminución de la placa bacteriana (capa de microorganismos que se adhieren a los dientes).

Para alcanzar una mejor higiene bucal, la profesional recomendó:

* Usar seda interproximal (entre los dientes) y cepillarse, después de cada comida. Eso en forma de barrido por todas las superficies dentales.

* Emplear crema dental, preferiblemente, con flúor. Los enjuagues, solo cuando sean recomendados por el odontólogo.

* Reemplazar el cepillo de dientes cada tres meses.

* Evitar el tabaco, el alcohol, los cítricos y colorantes artificiales, pues son muy perjudiciales para la salud dental. También pueden derivar en enfermedades para las encías.

* No ingerir alimentos de consistencia blanda y pegajosa, con alto contenido de azúcares (chicles o caramelos). Aumentan el riesgo de caries.

Tenga en cuenta

Los pacientes que pertenezcan a un grupo de riesgo, como gestantes, niños y aquellos con compromiso sistémico, deben cuidar su salud oral con más énfasis.