LA PATRIA | MANIZALES
La sala de espera para usuarios de Cafesalud en Manizales es ahora Mi IPS Eje Cafetero (Urgencias), una camilla en la clínica de Armenia y en últimas, la casa.
Así están las cosas para cuatro pacientes que denunciaron anomalías, tras esperar durante meses que les cumplan.
Estos son los casos:
Foto | Cortesía | LA PATRIA
Hallazgo
Ana Nimia Arangoo observó que el 25 de julio del 2016 tenía un granito en un dedo del pie derecho. En Cafesalud le trataron la dolencia como una infección. La lesión aumentó y como no consiguió cita de nuevo consultó con un médico particular, quien le indicó que el problema era vascular.
Pagó cita con un médico vascular el 19 de octubre, quien le ordenó hospitalización inmediata porque tenía una obstrucción arterial del 75%.
28 de octubre. En la Clínica Aman estuvo dos meses. En Pereira le hicieron un ortograma y un angiotac y le tocó pagar el servicio de ambulancia. El 15 de noviembre, de nuevo a Pereira para cita con vascular. La especialista recomendó una revascularización para tratar de salvarle el pie.
Continuaba hospitalizada y por su avanzada edad, 81 años, la larga espera le produjo depresión. Interpuso dos desacatos y no obtuvo respuesta. El gerente de Cafesalud en Manizales le pedía paciencia mientras llegaba la remisión.
12 de diciembre. En la Clínica Aman (Esimed) le sugirieron que se fuera para la casa mientras salía la orden. Carolina, la hija, asegura que fue una trampa, porque el 30 de diciembre Cafesalud debía entregar la sede a sus propietarios.
Una semana después, a doña Ana se le inflama la pierna. Aguanta hasta el 6 de enero cuando ingresa de nuevo a Mi IPS Eje Cafetero (Urgencias).
“A mi mamá lo que le espera es la amputación, porque no me la atendieron rápido”, concluye Carolina. Comenta que en Armenia se quejaron porque según el personal de la clínica, ella los agredió. Ella entregó el video de la conversación con la médica.
Paciencia
El director de la Territorial, Gerson Bermont, aseguró que en conversaciones con el gerente de la EPS, Juan Pablo Rodríguez, dijo que Cafesalud cumplió y que fue la familia la que se negó a que la señora permaneciera hospitalizada en Armenia. A las 4:00 de la tarde de ayer se conoció que desde el miércoles el área de Prestación de servicios de la Territorial conocía el caso y que Diacorsa aceptó recibirla.
No obstante, el director de la Territorial pidió paciencia para que tanto los usuarios como las familias entiendan las dificultades y que también es deber de ellos respetar a los operarios, esto lo dice, porque la EPS asegura que Carolina agredió al personal de la Clínica en Armenia.
Foto | Cortesía | LA PATRIA
Una silla reclinable en la que su espaldar está pegado con cinta es la camilla donde Juan Ancízar Toro, de 67 años, permanece. El paciente cumple cuatro días en Mi IPS Eje Cafetero (Urtgencias) a la espera de ver a un ortopedista para que le retire unos clavos que le ocasionan una infección ósea en la pierna derecha.
Su proceso se inició en octubre del 2015. Una moto lo atropelló por el sector de la glorieta San Rafael y le ocasionó una fractura multifragmentaria. Apenas se acabó la cobertura por el SOAT, el paciente empezó su viacrusis con Cafesalud.
El 8 de diciembre de ese año LA PATRIA publicó una denuncia porque no le practicaban la cirugía. Cuatro días después lo intervinieron. La recuperación iba bien hasta junio del año pasado cuando los platinas infectaron sus tejidos.
Consultaron por cita externa y urgencias, pero no le daban solución. En julio del 2016 le practicaron una cirugía de extracción de un tornillo y le ordenaron un examen en Armenia para conocer la profundidad de la infección. Esta es la hora que no recibe atención, porque Cafesalud aduce que la entidad que practica la gamagrafía no tiene convenio con ellos.
Piedad Toro, hija del paciente, relata que pagaron un ortopedista particular. Según el dictamen, urge retirar el resto del material, por riesgo de amputación.
Ancízar volvió a urgencias el lunes, critican que ni para los pacientes hay camillas.
El director Territorial de Salud de Caldas asegura que la EPS le está buscando cama para ofrecerle la atención que requiere.
Luz Mery Meneses Alzate, de 64 años, clama por medicamentos. Es paciente oncológica por un linfoma no Hodgkin, cáncer en las células sanguíneas que le hizo metástasis en las piernas, en cuatro vértebras y en el esternón.
"Cafesalud no me está dando los medicamentos ni las citas para una atención integral. La pierna me rechaza la prótesis hace más de un año y no pasa nada. Mi situación es crítica".
El dolor crónico por la fibromialgia se le concentró en la pelvis a Luz Yenny Rivillas. Tiene el útero comprometido y tres hernias discales que limitan su movilidad.
"Me trataban en Pereira hasta que el especialista renunció. El año pasado me tuvieron que haber hecho cuatro bloqueos y una histerectomía y nada. Me mandaron hidroterapias y tampoco. Me la paso cambiando las órdenes porque se vencen y cuando no, es que no hay agenda".
A esto se suma la deuda por las incapacidades desde agosto pasado. Ni con tutela y desacatos le resuelven su situación.
"Ruego y ruego y no encuentro solución".
Carolina Martínez, gerente Regional de Cafesalud, aseguró que no todo es culpa de la EPS, pues en la ciudad no hay disponibilidad de camas. “La red en Manizales es insuficiente, no solo para los usuarios de Cafesalud sino para el resto de afiliados. Mi única prioridad es ubicar a la señora y prestar el servicio. Todos nos condenan, el problema es que no hay camas”.
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