Elizabeth Restrepo Rojas
LA PATRIA | Manizales
Darlais Cristina Manzano tiene 24 años y es conciente de la responsabilidad que tiene para con sus hijos: Santiago, de seis años, y Ana Lucía, de uno. Sabe que sus tareas como madre la obligan a tener sus niños saludables y que eso se logra mediante una alimentación balanceada, que contenga un equilibrio de proteínas, grasas y carbohidratos.
Lo que conoce sobre este tema lo aprendió en el Programa Alimentamor que promueven desde noviembre del 2013 varias instituciones: las Fundaciones Nutrir, Luker, Jessica y Éxito; junto a la Alcaldía de Manizales a través de la Secretaría de Salud, la Universidad de Caldas y la Corporación de la Sagrada Familia.
La venezolana, que reside en Manizales hace algunos años, cuenta: “Me ha servido mucho, sobre todo, con la niña. En el programa llevo un año y 15 días y en este me enseñaron cómo alimentarlos para salir adelante con ellos. Aprendí qué porciones darles y en qué momentos”, dijo.
Jackeline Quiroga tiene dos hijos, Sara y David, y es otra de las 76 madres inscritas en el programa. Ella también da cuenta de las bondades del proyecto: “Nos han inculcado muchas cosas y ahora tengo expectativas para seguir adelante. Los talleres que nos facilitan han sido un gran apoyo en cuanto a mi relación con los niños. Me motivan para que estudie. Nos apoyan integralmente”, resaltó.
Bondades
Luz Milena Paternina, nutricionista del Programa Alimentamor, es defensora de la lactancia materna, una de las consignas del proyecto: “tiene todas las ventajas, es el mejor alimento que existe. Es natural y le ofrece defensas al bebé, además de un vínculo afectivo especial con su madre”.
Considera que lo que allí aprenden es algo que perdura para toda la vida. Dice que con el trabajo que se realizó, se tuvo una media de seis meses y medio de lactancia y que eso es muy positivo para la salud y futuro desarrollo de los menores de edad.
Pero no solo en esto se han enfocado, también en enseñarles a estas madres de escasos recursos cómo deben alimentarse durante el embarazo y luego a sus bebés cuando sustituyan la leche materna.
“Después de la lactancia viene la alimentación complementaria. Les hemos enseñado a preparar alimentos sanos con los productos de la canasta familiar. Eso fortalece la seguridad alimentaria en el hogar”, subrayó Martha Lucía Cuéllar, trabajadora social coordinadora del Programa Alimentamor.
Con el programa buscan atender a las mamás y a sus niños de una manera integral evitando el bajo peso y la desnutrición al nacer, así lo asevera Paula Andrea Valencia, directora ejecutiva de la Fundación Nutrir, una de las entidades gestoras del proyecto.
“Hoy los niños que iniciaron el programa piloto con sus madres están entre los ocho meses y el año de vida y son niños que están creciendo sanamente, que cuentan con un peso apropiado para su edad y una buena talla. Esto se debe al compromiso de las mamás con la lactancia materna y con el proceso de alimentación en general de los pequeños”, concluyó.
Ventajas de la lactancia materna
Cuando un bebé se alimenta con leche materna es menos propenso a padecer alergias, afecciones de oído, enfermedades de la piel, estreñimiento, gases, diarrea, infecciones intestinales, enfermedades respiratorias, problemas de peso, diabetes, síndrome de muerte súbita, caries, etc.
Celebración
El pasado jueves las madres adscritas al Programa Alimentamor, junto a sus bebés, fueron homenajeadas en la Fundación Fondo Cultural del Café. Coordinadores del proyecto celebraron el Día de la Madre junto a ellas.
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